La Mesa del Congreso vuelve a aplazar la propuesta de Junts sobre la cuestión de confianza a Sánchez

"No hay prisa". Son las palabras que deslizan fuentes próximas a la presidencia del Congreso sobre la la proposición no de ley (PNL) que registró Junts per Catalunya para abrir un debate en la Cámara acerca de si Pedro Sánchez debe o no someterse a una cuestión de confianza. Después de aplazar la decisión el pasado 17 de diciembre, todo parecía indicar que este jueves el PSOE y Sumar, con mayoría en la Mesa de la Cámara Baja, rechazaría la propuesta. No ha sido así. Quieren más tiempo.

Gerardo Pisarello, secretario primero de la Mesa, ha sido el único miembro del órgano rector de la Cámara que ha hablado ante los medios antes de la reunión de la Mesa. El diputado de Sumar (por la parte de Comuns) ha asegurado que se está intentando encontrar la forma de adaptar al Reglamento del Congreso la PNL de Junts y que se seguirá estudiando.

Lo cierto es que el informe que extendió a la Mesa el secretario general del Congreso ―al que tuvo acceso Público― es lo suficientemente ambiguo como para justificar todo el tiempo que se está tomando la Mesa para tomar una decisión. 

Por una parte, deja claro que no hay precedentes sobre la cuestión y que una PNL, por sí sola, no es vinculante ni jurídicamente ni de ninguna otra forma, por lo que cabe la opción de admitirla a trámite. Por otra parte, sugiere que una PNL sobre una cuestión de confianza ―una figura que aparece en la Constitución y que solo puede presentar el presidente del Gobierno― podría entenderse, de facto, como una cuestión de confianza encubierta, por lo que sería desaconsejable que pasara este primer corte del Congreso.

Las fuentes consultadas explican que Junts per Catalunya todavía no tiene cupo para llevar iniciativas a Pleno, por lo que la demora en la decisión de la Mesa no interfiere en los tiempos parlamentarios. Cuando los posconvergentes ya tengan la posibilidad de incluir puntos en el orden del día, aseguran las mismas fuentes, la Mesa ya se habrá pronunciado.

En el entorno de la presidenta de la Cámara, Francina Armengol, aseguran que los de Míriam Nogueras no ven mal que la Mesa se tome su tiempo para atinar con la resolución.

Presiones de Carles Puigdemont

Durante los últimos días ha crecido sobremanera le presión por parte de Junts para que la Mesa admitiera a trámite la cuestión de confianza. De hecho, se ha producido una especie de juego del gato y el ratón entre los posconvergentes y el Gobierno. Carles Puigdemont, de hecho, convocó una reunión con la cúpula de su formación este viernes para valorar la decisión de la Mesa, algo que se entendió como una medida de presión sobre todo en el caso de que la Mesa rechazara la propuesta.

Desde la otra parte, fuentes del Gobierno daban por seguro que la Mesa rechazaría este jueves la PNL. No ha ocurrido. Las últimas horas han sido tensas a nivel negociador y no es descartable que en el propio diálogo sobre la cuestión de confianza se hayan tratado temas como la cesión de competencias de inmigración a Catalunya o los Presupuestos.