El chófer al que Baltar señala por falsear multas pagó comidas y regalos del líder popular con fondos de la Deputación

El chófer de Manuel Baltar, cuya mujer e hija figuran como conductoras de los vehículos oficiales de la Deputación de Ourense en sendos expedientes sancionadores de la Dirección General de Tráfico, pagó con cargo a los fondos de la institución comidas del presidente, así como regalos y agasajos, flores, dulces, accesorios y software informático, la reparación de móviles y otros dispositivos como tabletas, y hasta un balón de balonmano.

Así consta en la documentación del año 2021, a la que ha tenido acceso Público y que se ofrece al final de este artículo, relativa a la liquidación de gastos de Raúl Domarco Piñeiro, responsable del parque móvil de Presidencia hasta su jubilación en diciembre pasado. En total, son más de 3.800 euros en facturas consignadas como gastos menores mediante anticipos de caja durante ese ejercicio.

Según las hojas de liquidación, Domarco pasó a la Deputación gastos como las facturas de la inspección técnica de cuatro vehículos oficiales por valor de unos 40 euros cada una y más de 342 euros en tiques de aparcamiento.

El resto, hasta la cantidad total citada, es difícilmente justificable dentro de sus funciones como responsable del parque móvil y conductor asignado a Presidencia. Muchos de esos desembolsos están consignados como "gastos de protocolo" y atribuidos a la "Presidencia" o al "presidente" del organismo.

Cerca de 800 euros en comidas

Entre ellos figuran cuatro comidas por unos 780 euros en total en tres restaurantes de la provincia de Ourense y otro en Asturias. Una es del 13 de agosto en el restaurante Reitoral de Parada de Sil, por 131,40 euros, bajo el concepto "Comida presidente Málaga"; otra está anotada como "Comida la vuelta femenina", el 3 de septiembre, por 140 euros, en el Hostal La Viuda, de A Pobra de Trives.

La tercera comida se registra tres días después, el 6 de septiembre, en la gastroteca Floridita de Oviedo, por 114,70 euros, y es justificada como "Comida premio Orensania", un galardón que entrega la Deputación para distinguir a personalidades destacadas por su labor profesional.

En 2021 se concedió este premio al presidente del Comité Olímpico Español. El jurado, presidido por Baltar, se reunió un mes antes en la localidad de Esgos, donde éste es concejal, a 18 kilómetros de Ourense pero a 370 de Oviedo. El acto de entrega fue el 11 de noviembre en el Teatro Principal de la capital ourensana, sin que en la agenda de Baltar conste ese día acto alguno en la capital o relacionado con el premio.

El cuarto almuerzo, por 397 euros, tuvo lugar el 14 de octubre en el restaurante Agape Liceo de Ourense, y el concepto con el que Domarco lo justifica es "Comida protocolo presidencia".

Además, el chófer cargó otros 184,75 euros en restaurantes, bares, pizzerías, panaderías y confiterías justificados como "gastos protocolo", "protocolo presidencia", "varios protocolo presidencia" y "cafés presidencia"… Incluso aparece un cargo de 59,55 euros en un restaurante de pollos asados para llevar como "Protocolo presidencia".

Un cojín de 90 euros y 54 euros en 'bicas' gallegas

La Deputación abonó a Domarco varios gastos por otras compras: una botella sanitaria (75 euros), un centro de flores (70 euros), un balón de balonmano (14,95 euros), un "cojín protocolo" (92,25 euros) adquirido en una tienda de telas; papel de regalo (18 euros); productos de bazar (10,80) y de óptica (11,80).

También se pagaron 541,90 euros por cuatro facturas de reparaciones de iphones, ipads y equipos informáticos; 34,74 euros por un queso de Ourense y 54,20 por varias bicas —un pastel tradicional gallego—.

Hay dos facturas por 260 euros de los supermercados mayoristas Cuevas Cash de Ourense justificadas como "Agasallos [regalos, en gallego] presidencia", un tique de once euros por una visita a la catedral de Ourense y otro de 21 consignado también como "Catedral Ourense", así como 28,80 euros en "Adornos de Navidad" adquiridos el 11 de noviembre.

Resultan llamativas las compras de un "Pan de Cea Presidencia" por 8,15 euros; un gasto de 99 euros en la web de Apple, otro de 119,88 en la de Dropbox y otros 45 euros por una solicitud a la Federación de Gremios de Editores de España para obtener un código ISBN, la referencia internacional que identifica un libro y permite su comercialización.

Combustible y peajes 

Finalmente, la Deputación de Ourense pagó a Domarco cerca de 160 euros por gastos en gasolina y gasoil, cuando cada coche oficial del organismo tiene asignada una tarjeta de crédito Repsol con la que se abonan los repostajes, y de cuyos pagos los conductores deben obtener recibo con fecha, lugar y hora de compra. Esos datos no aparecen en la citada liquidación.

Cuando se usa alguno de los coches oficiales que no tienen dispositivo de pago electrónico para peajes, los chóferes deben abonarlo con esa tarjeta, pero Domarco pasó varios tiques de autopista con esos mismos conceptos.

Hasta 1.500 euros por una sola multa

En abril de 2021, uno de los coches oficiales de la Deputación fue cazado por un radar circulando a 179 kilómetros por hora en la AP6, y un año después, el mismo vehículo fue detectado a 171 km/h en la A52. Como conductoras fueron sancionadas, respectivamente, la hija de Domarco, Laura Domarco Álvarez, también funcionaria provincial, y su mujer, María José Álvarez Rodríguez, identificadas ante la DGT como responsables de las infracciones.

La Deputación, titular de los vehículos y a donde llegaron las comunicaciones de la DGT con el reclamo de comunicar quién conducía en el momento de la infracción, asegura que no consta en sus archivos "registro oficial" de esa comunicación, y señaló en un comunicado la "mala praxis" de Domarco.

Las sanciones coinciden con las fechas y las horas en las que Baltar, que ya ha sido multado en otras ocasiones por conducir los coches oficiales a más velocidad de la permitida —una de ellas a 215 km/h y otra a 173 km/h el mismo día—, asistió a sendos actos en Madrid y Valencia, y con esos trayectos. 

El coche con el que Baltar fue multado dos veces acumula al menos otras nueve sanciones en las que la Deputación no identificó a ningún conductor. Al menos en una ocasión, la DGT triplicó la multa, de 500 euros, y el organismo acabó pagando 1.500.