Este artículo se publicó hace 3 años.
Los Mossos cargan contra los vecinos y activistas que trataban de parar un desahucio en el Bloc Llavors de Barcelona
Decenas de personas se han congregado junto a la finca. Miembros del Sindicat d'Habitage del Barri del Poble Sec ocupan durante unas horas la sede de ERC en protesta por el desalojo.
Los Mossos d'Esquadra han cargado contra un grupo de activistas y vecinos que trataban de parar un desahucio en Barcelona. Desde primera hora de este martes, los agentes habían desplegado un fuerte dispositivo policial en el conocido Bloc Llavors, situado en el barrio del Poble Sec de la capital catalana. Al lugar habían acudido un centenar de personas, entre activistas y vecinos, para tratar de evitar el desahucio. Desde el primer momento se han vivido momentos de tensión y los agentes han llegado a cargar contra los congregados, según se puede ver en algunos vídeos difundidos en redes sociales.
Los concentrados han lanzado objetos y pintura contra la línea policial. También desde el interior de la finca han dificultado la acción de los agentes y les han tirado pintura roja mientras estos intentaban abrir la puerta, que había sido bloqueada con elementos metálicos.
Según fuentes policiales, tres agentes han resultado heridos leves. Los Mossos han denunciado a tres personas por un delito de atentado a la autoridad, a nueve por desórdenes públicos y a unas sesenta administrativamente por desobediencia a agentes de la autoridad. Hacia las 9.25 horas los Mossos han podido entrar en la vivienda, rompiendo la cerradura, y una vez han comprobado que no había nadie en su interior han devuelto el inmueble al representante legal de la propiedad.
La finca, propiedad de un fondo buitre, se ha convertido en un icono de la lucha por la vivienda. Hace cuatro años activistas del Sindicat d'Habitage del Barri del Poble Sec ocuparon el inmueble para realojar a familias en situación de vulnerabilidad o víctimas de otros desahucios.
En respuesta a la actuación policial, miembros del sindicato han ocupado durante unas horas la sede de ERC, en la calle Calàbria de Barcelona, para denunciar el desalojo. Según ha informado este movimiento en las redes sociales, unos 40 jóvenes se han personado en el edificio, han exhibido pancartas contra el desalojo y han efectuado cánticos y proclamas reclamando a Esquerra y al nuevo president de la Generalitat, Pere Aragonés, que pare los desahucios y deje de utilizar la Brimo de los Mossos para llevarlos a cabo.
Pacto entre ERC y la CUP
El partido republicano llegó a un acuerdo con la CUP para que apoyara la investidura de Aragonès que contempla modificar el protocolo de los desahucios y la no intervención de los antidisturbios de los Mossos en casos de familias y personas vulnerables. Los diputados de la CUP Dolores Sabater, Carles Riera, Xavier Pellicer y Eulàlia Reguant han estado en primera línea entre concentrados que han tratado de impedir el desahucio. Según advirtieron los anticapitalitas en el debate de investidura de Aragonès de este lunes, si no se retira a los agentes de orden público de los desalojos les será "muy difícil" sostener la mayoría parlamentaria.
En diferentes declaraciones, miembros de la CUP han reclamado al president que cumpla sus compromisos con los desahucios y demuestre que esta legislatura será "diferente". Así se ha expresado a través de Twitter la diputada en el Parlament Laia Estrada. "No se hace más fácil, amable y feliz la vida de la ciudadanía enviando la Brimo a desahuciarla, sino garantizando el derecho a la vivienda", ha agregado haciendo referencia a las palabras que Aragonès pronunció en la toma de posesión como president de la Generalidad.
Por su parte, en declaraciones a Catalunya Ràdio, Aragonès ha replicado que la intervención policial proviene de una orden hecha "directamente por el juez" y que, por tanto, la Brimo no ha actuado por mandato policial ni por la dirección política del cuerpo. Aragonès ha añadido que "será imprescindible que en el nuevo protocolo antidesahucios involucremos también al poder judicial".
En tanto, el consejero de Interior en funciones, Miquel Sàmper, sí ha asumido la responsabilidad de la actuación y ha asegurado que se ha enviado a los antidisturbios porque había mucha gente concentrada que impedía la llegada de la comitiva judicial. Eso sí, ha instado a las administraciones a actuar antes y encontrar una solución para las familias más vulnerables. Sàmper ha añadido que su departamento no tenía constancia de que hubiera personas vulnerables viviendo en el Bloc Llavors.
El desalojo estaba previsto que se ejecutara la semana pasada, pero el juzgado de primera instancia número 54 de Barcelona decidió aplazarlo porque los Mossos d'Esquadra no podían garantizar suficientes agentes antidisturbios. La abogada de los afectados solicitó aplazarlo esgrimiendo el decreto contra desahucios. En este sentido, el Sindicat d'Habitage del Barri del Poble Sec de Barcelona remarcó en un comunicado que el Departamento de Interior tiene "en sus manos" que este y otros desahucios se lleven a cabo, y que estalle o no "la olla de presión" que se está caldeando por desalojar a personas de sus casas.
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