En 2012, Alternativa Galega de Esquerda (AGE) logró entrar en el Parlamento de Galicia con nueve escaños. Esta confluencia se había creado tras un acuerdo entre la Esquerda Unida de Yolanda Díaz y la Anova de Xosé Manuel Beiras. Tras su irrupción en la institución, la ahora vicepresidenta se convirtió en coportavoz de su grupo parlamentario.

Desde ese momento se inició un duelo que unió las trayectorias políticas del presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, y de la diputada de AGE; una serie de encontronazos y debates parlamentarios que despertaron el interés de toda la prensa y que, en parte, ayudaron a forjar la figura política de una Yolanda Díaz que en ese momento ni se imaginaba su futuro.

La foto de Feijóo con el narco Marcial Dorado en un yate, la corrupción del PP o polémicas como la del denominado caso Baltar (la denuncia por acoso sexual en 2015 de una mujer a José Manuel Baltar, entonces presidente de la Diputación de Ourense), sirvieron de marco para la batalla parlamentaria constante entre el presidente de la Xunta y la diputada.

Aunque parecía que las carreras de ambos dirigentes iban a desarrollarse por separado y en ámbitos distintos (Díaz es diputada en el Congreso desde 2016 y ahora está en el Gobierno; y Feijóo parecía que iba a finalizar su trayectoria en Galicia), en poco tiempo sus caminos podrían volver a cruzarse (esta vez con Díaz en un Ejecutivo y con el presidente gallego en la oposición).

Esto sería así si, como se apuntan desde distintos foros, Feijóo es elegido líder del PP en el congreso extraordinario que se convocará tras el estallido de la guerra interna entre Pablo Casado y la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.

De suceder esto, la relación de oposición del presidente de Galicia con el Gobierno recaería, como es lo habitual, en el líder del Ejecutivo estatal, Pedro Sánchez; y es previsible que el propio Feijóo busque la confrontación directa con el líder socialista y no con la vicepresidenta segunda.

El futuro de Feijóo podía pasar por el Senado

Sin embargo, su pasado político y el hecho de que son probablemente los dos dirigentes más importantes de Galicia podría anticipar una vuelta de esa batalla parlamentaria que ya protagonizaron años atrás en su territorio. Todavía está por definir por qué estrategia va a optar Feijóo para encumbrarse como líder de la oposición y para poder confrontar directamente con el Gobierno.

Algunas voces han apuntado a que podría ser elegido como senador por designación del Parlamento gallego para interpelar directamente a Pedro Sánchez en las sesiones de control en la Cámara Alta. Díaz nunca ha ocultado su visión sobre el presidente de la Xunta, al que considera un "buen político" y un "gran adversario". 

Sin embargo, la vicepresidenta ha advertido de que sus atributos no van a bastar por sí solos para revertir la situación de un PP que a su juicio sufre una profunda "crisis ideológica" y que "no tiene un proyecto autónomo de Vox".

En cualquier caso, el salto de Feijóo a la política estatal sería un aliciente para la vicepresidenta segunda del Gobierno y, si esa confrontación entre ambos tiene lugar finalmente, podría, incluso, potenciar su figura como ariete contra la oposición.