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Aragonès tensa las relaciones con Sánchez porque las inversiones estatales no tienen en cuenta los criterios 'verdes' del Govern

Esquerra deplora que desde el Estado se imponga proyectos "desarrollistas" en temas como el aeropuerto del Prat o la circunvalación del área metropolitana de Barcelona B-40. 

14/06/2022. El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, interviene en una sesión de control, en el Parlament de Catalunya, a 8 de junio de 2022, en Barcelona, Catalunya (España)
El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, interviene en una sesión de control, en el Parlament de Catalunya, a 8 de junio de 2022, en Barcelona. David Zorrakino / Europa Press

"Y nos dicen, o te cargas la Ricarda o no hay ampliación del aeropuerto", con esta airada frase que ha hecho fortuna en Catalunya intentó explicitar hace unos meses el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, no solo el desencuentro con AENA respecto al proyecto para las instalaciones aeroportuarias del Prat, sino también sobre lo que Aragonès considera un modelo dirigido y de imposición en el tema de las infraestructuras por parte del Gobierno español.

Ahora esa misma frase serviría para el último encontronazo entre los dos ejecutivos relativo a la autovía de circunvalación de Barcelona B-40 proyectada desde hace décadas pero solo construida a pedacitos. Se impone, según los republicanos, desde el Ministerio de Transportes —dirigido por la catalana Raquel Sánchez— un trazado que Aragonès y Esquerra no comparten por el impacto territorial que aseguran tendría y que aglutina la oposición de numerosos colectivos ecologistas y de preservación del territorio.

Aunque el rechazo no es unánime en el Govern y la parte de Junts —que gestiona las infraestructuras desde la vicepresidencia de Jordi Puigneró— se muestra mucho más cómoda con la propuesta del ministerio que también defienden los potentes alcaldes y alcaldesas socialistas del Vallès. De esta forma Esquerra se enfrontaría a lo que los republicanos denominan la "pinza 'sociovergente' en las infraestructuras" —recuperando para la entente entre Junts y los socialistas en esta materia la forma coloquial que se utilizaba hace años para los pactos entre socialistas y convergentes—.

Petición de un fondo de compensación

Las infraestructuras han supuesto el último gran conflicto entre el Palau de la Generalitat y la Moncloa después de conocerse las cifras de ejecución del presupuesto estatal que en Catalunya se ha quedado un ejercicio más en el 35,8% frente al 184% de la Comunidad de Madrid. Unas cifras que han generado la indignación de todos los partidos independentistas pero que afecta de pleno a Esquerra que con sus votos en el Congreso hizo posibles las cuentas de Pedro Sánchez. Lo que se considera "un flagrante incumplimiento de los compromisos adquiridos y una gran deslealtad".

Esquerra ha presentado una moción como "denuncia de la desinversión crónica del Estado en Catalunya"

Este mismo martes, el grupo de Esquerra Republicana ha entrado en el Parlament una moción como "denuncia de la desinversión crónica del Estado en Catalunya" y, en concreto, el texto reclama un fondo de compensación para corregir las pérdidas económicas generadas desde 2014 hasta 2021. De hecho, propone a la Generalitat que cuantifique la inversión presupuestada y que no se ha ejecutado desde hace ocho años.

"Exigimos todas las inversiones que nos atañen y que se nos han negado de forma sistemática desde siempre, independientemente de quien haya ocupado la Moncloa", ha reclamado la secretaria general adjunta Marta Vilalta. Una exigencia contundente que sobrevolará la reunión de la Comisión Bilateral Generalitat-Estado de infraestructuras prevista para este viernes y que la congelación de relaciones que provocó el Caso Pegasus ha reducido a integrantes de carácter puramente técnico.

Imposición de un modelo "caduco"

Pero Esquerra se muestra además especialmente enfadada con el Gobierno español por la actitud impositiva en las infraestructuras con que actúa el Ministerio de transportes de Raquel Sánchez. Ministra que recibió un plantón del Govern la semana pasada en la presentación del proyecto para el último tramo proyectado de la B-40. "Nos dicen que nos traspasarán los recursos pero solo para hacer el proyecto que ellos digan, y después encima no cumplen con las promesas. Queremos los recursos que nos pertenecen y queremos decidir desde el territorio los proyectos con consenso", asegura la portavoz de Esquerra, Marta Vilalta.

Fuentes del Govern aseguran que no es que se decidiera "plantar" a la ministra Raquel Sánchez, la semana pasada, sino que se decidió no asistir al encuentro porque "aportaba poco o nada". La Generalitat mantiene que no quiere "fotografías", y que las relaciones con el Estado pasan por "un momento difícil". Fuentes de ERC son mucho más críticas y definen el acto de la ministra para la B-40 como de "puro electoralismo" y la propia Vilalta se pregunta "¿a que acuerdo que venían a presentar se refieren? De acuerdo no había ninguno".

Las divergencias con Junts dentro del Govern

Pero Vilalta no se muestra contundente únicamente con el Ejecutivo estatal. Para la secretaria general adjunta de Esquerra, "no puede ser que la propuesta venga del Estado y se compre aquí de forma acrítica por los de siempre" en clara referencia al PSC pero también a los socios de Junts. De hecho, algunas fuentes del Govern aseguran que algunos responsables del Departament de Polítiques Digitals i Territori, de Junts, tenían previsto asistir el viernes pasado al acto de la B-40 con la ministra Raquel Sánchez y fue el propio president Aragonès quien ordenó la plantada del Govern y dedicó duras palabras en un foro empresarial de los Pirineos contra el proyecto planteado por el ministerio por considerarlo una imposición con grandes costes medioambientales para la zona del Vallès.

Con la B-40 se ha reproducido un escenario similar al que sucedió con la ampliación del aeropuerto del Prat que Aragonès abortó después de un principio de acuerdo entre los representantes del Departament de Territori de la Generalitat, de Junts, y el ministerio de Transporte para realizar unas obras que comportaban la destrucción de entornos naturales protegidos del Delta del Llobregat como la laguna de la Ricarda. El propio president Aragonès asegura que en esta materia "quieren imponer un modelo de desarrollismo propio de otra época, un modelo que también tienen cuestionado dentro del propio gobierno español —en referencia a Podemos—, que nos dice: 'O todo o nada', y no lo aceptamos."

ERC y comuns versus socialistas y Junts

Y es que más allá de los incontables incumplimientos del Gobierno estatal sobre las infraestructuras catalanas, en este ámbito se abre un nuevo frente que bascula sobre el modelo de desarrollo a seguir. Y paradójicamente, los dos gobiernos se entienden por partes. Mientras ERC defiende un modelo más próximo a los comuns, socios del PSOE en el Gobierno español a través de Podemos, los socios de los republicanos en el Govern, Junts, tiende a compartir el modelo "desarrollista" que impulsa el ministerio en manos de los socialistas. La "pinza 'sociovergente'" que dicen en ERC. Con todo, algunas fuentes de la dirección de Esquerra tampoco escatiman críticas a los comuns: "A veces parece que no estén en el Gobierno español, se ponen las medallas cuando el viento sopla a favor y se ponen de perfil en los temas espinosos y son corresponsables tanto de los incumplimientos como de las propuestas del Gobierno de coalición español".

Vilalta: "No puede ser que la propuesta venga del Estado y se compre aquí de forma acrítica"

Marta Vilalta define la gran vía de circunvalación que atravesará las comarcas del Vallès como "obsoleta y caduca". ERC plantea otras opciones de movilidad en la franja que va desde el Penedès hasta la zona de Sabadell y Terrassa, menos agresivas medioambientalmente con el territorio y proyectos más diversificados. Entre otros aspectos se plantea reducir las obras en vías de tráfico rodado a mejoras puntuales de las actuales y apostar por una nueva red ferroviaria que orbite entorno al área metropolitana de Barcelona. Y sobre todo que cuente con el beneplácito de la sociedad civil de las zonas afectadas: "Creemos en el consenso", asegura Vilalta.

La propuesta de ERC para el cinturón viario

La propuesta de Esquerra pasa, pues, por fomentar el transporte público, especialmente el ferroviario —las dos comarcas del Vallès son la región metropolitana europea con menos transporte público, un 16% de transporte público versus 84% transporte privado—. Por tanto, el tren orbital entre las dos comarcas, es la prioridad a abordar para resolver y mejorar la movilidad en este espacio, aseguran los republicanos.

En términos viarios, en el tramo de autovía ya iniciado Abrera-Terrassa es necesaria su finalización y conexión con la C-58, según ERC. Ahora bien, en el caso concreto entre Terrassa y Sabadell, Esquerra Republicana defiende la conexión entre Castellar y la C-58, y el fomento de la movilidad entre Sabadell y Terrassa mejorando las vías existentes y en ningún caso con una vía de alta capacidad pensada para el tráfico de paso.

También se complican las relaciones, nunca fáciles, entre ERC y Junts en el Govern de Aragonès

"No podemos pretender resolver problemas urbanos e intercomarcales con vías de alta capacidad; es un modelo obsoleto que no compartimos", aseguran fuentes de Esquerra que insten en que, "antes de cualquier acuerdo por más vacío que sea, es necesario garantizar la no continuidad del Cuarto Cinturón (B-40) e incluir los proyectos ferroviarios".

Con este complejo escenario en un ámbito estratégico para cualquier país —y especialmente para Catalunya que acumula un déficit histórico en infraestructuras— las maltrechas relaciones entre el Govern de la Generalitat y el Gobierno español se han acabado de tensionar al límite. Pero también se complican las relaciones, nunca fáciles, entre ERC y Junts en el Govern de Aragonès. En medio de las continuas amenazas de los juntistas de salir del Ejecutivo catalán. Amenazas curiosamente justificadas por los pactos entre ERC y el Gobierno español a pesar de que en las infraestructuras el partido de Borràs y Turull se muestra mucho más receptivo al modelo del PSOE.

"Que no cuenten con ERC para los presupuestos"

Así pues, el conflicto de las infraestructuras ha dejado bajo mínimos las relaciones entre el Govern y el Gobierno español. "Los incumplimientos no se centran solo en los temas de infraestructuras y presupuestarios, también en temas como el Caso Pegasus", asegura una fuente de la dirección de Esquerra. "No han sabido o querido hacer frente ni a un caso de espionaje político masivo como este", afirma. Hasta el punto que para Marta Vialalta, con estos temas u otros como la congelación de la mesa de diálogo por parte de Pedro Sánchez ahora mismo "que no cuenten con nosotros para aprobar unos presupuestos". "Se ha perdido toda la confianza", asegura la secretaria general adjunta.

Desde el Govern mantienen que las relaciones con la Moncloa "están muy lejos de ser normalizadas"

También desde el Govern mantienen que las relaciones con la Moncloa "están muy lejos de ser normalizadas". Así lo ha subrayado este mismo martes la portavoz del Govern, Patrícia Plaja, durante la rueda de prensa posterior al Consell Executiu: "No pedimos ningún extra, sólo que se cumplan los compromisos con la ciudadanía". Al día siguiente de que la vicepresidenta española Nadia Calviño afirmara que el Estado quiere mantener "la mejor relación" con la Generalitat, Plaja replicó que no es así.

Pero una vez más, Junts rompió este lunes el discurso de congelación de relaciones en los niveles más altos con una reunión entre Calviño y el conseller de Economia, Jaume Giró. Un encuentro que Plaja ha reducido a una "breve conversación" sobre la viabilidad de la empresa CELSA y los Fondos Europeos. En definitiva, ERC, Junts y PSC, los tres grandes partidos de Catalunya, enzarzados en un difícil juego de equilibrios a tres bandas.

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