Aragonès replica la acusación del CNI de coordinar a los CDR: "Parece una aventura de Mortadelo y Filemón"
El president promete "ir hasta el final" para que "se depuren responsabilidades" por un espionaje basado en "mentiras que no se sustentan". En ERC hay malestar y consideran que el Gobierno de Sánchez conocía los hechos, pero no romperán negociaciones.
Barcelona--Actualizado a
"Si no fuera porque ha sido la justificación de un espionaje ilegítimo, sería para reír y parecería una aventura de Mortadelo y Filemón". Así ha reaccionado el president del Govern, Pere Aragonès, el día siguiente que transcendiera que el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) había argumentado que el dirigente independentista era el coordinador de los Comités de Defensa por la República (CDR) para recibir la autorización judicial del Tribunal Supremo para espiarlo a través del software Pegasus. También ha subrayado que él "se preocuparía por la seguridad del Estado" si los servicios de inteligencia cometen "errores de esta magnitud".
En una comparecencia en Vilabrareix (Girona) —donde estaba para inaugurar una escuela—, Aragonès obviamente ha negado cualquier vínculo con los CDR y ha prometido "ir hasta el final" para que "se depuren responsabilidades" del espionaje.
Ha añadido que "es lamentable las mentiras que se han incluido" en la justificación de los servicios de inteligencia, que según él "todo el mundo ve que no tienen ninguna base y no se sustentan" y que tienen como objetivo "tener acceso a nuestra intimidad para destruir un proyecto político que es conseguir la libertad de Catalunya". El president se ha pronunciado así poco antes de la declaración en sede judicial de Paz Esteban, directora del CNI en el momento de los hechos, y encausada justamente por este espionaje.
El espionaje con Pegasus a Aragonés arrancó a finales de 2018 y se alargó hasta principios de 2020, cuando era el vicepresidente y responsable de Economía del Govern que presidía Quim Torra. Según la información desclasificada por el Gobierno, el CNI expuso al Supremo que "Aragonès ha dirigido las acciones de los CDR" y se añade que "siempre al margen de su papel institucional y en la clandestinidad, ha continuado ejerciendo las funciones de coordinador de los CDR".
De hecho, se subraya que el seguimiento "se solicita no por su condición de vicepresidente de la Generalitat, sino por la tarea de dirección y coordinación de las actividades de los Comités de Defensa de la República (CDR)".
Para el president y dirigente de ERC, el espionaje masivo a independentistas llevado a cabo con Pegasus y, a menudo, con autorización judicial, se puede considerar "la segunda parte de la Operación Catalunya". Y ha destacado que tanto él como su partido no actúan en la clandestinidad, sino que "defendemos a la luz del día y con conocimiento de todo el mundo nuestro proyecto político", que es conseguir la independencia de Catalunya.
Malestar en ERC, pero sin ruptura con el PSOE
La justificación del espionaje a Aragonès ha causado malestar en ERC y, por ejemplo, el recientemente nombrado viceconseller de Estrategia y Comunicación, Sergi Sabrià, ha dado por hecho que el Gobierno de Pedro Sánchez conocía el espionaje, pero ha defendido que no se tienen que romper las negociaciones. "No tenemos que renunciar a la oportunidad que nos da la aritmética, seria renunciar a hacer política", ha añadido en una entrevista a la Cadena Ser.
Sabrià ha defendido que, pese a la actitud del Estado, hay que continuar con la estrategia de la negociación. "Es un tema de oportunidades y de números. El PSOE nos necesita y nos permite hacer posibles los imposibles", ha afirmado. En este sentido, ha recordado que los socialistas también decían que no eran posibles los indultos, la reforma del Código Penal y la amnistía, y han acabado pasando. Por eso, se ha mostrado confiado que el referéndum también llegará.
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