Los aliados del Gobierno esperan un acuerdo de PSOE y Unidas Podemos para una reforma fiscal progresiva

La próxima semana, los grupos tendrán que pronunciarse en el Congreso sobre la propuesta de reforma fiscal de Unidas Podemos, unas medidas que pasan por un nuevo impuesto para las grandes fortunas no bonificable por parte de las comunidades autónomas y un recargo temporal de 10 puntos en el Impuesto sobre Sociedades a las grandes eléctricas, tal como presentó la formación morada en un acto celebrado el pasado lunes bajo el título Tax the rich [impuestos para los ricos]. Equilibrar la balanza fiscal y que contó con la participación del dirigente y diputado del Partido Laborista de Reino Unido Jeremy Corbyn.

Con esta iniciativa sobre la mesa, cuyo contenido se debatirá y votará en el Congreso a través de una proposición no de ley registrada a finales de enero, Unidas Podemos no solo pondrá contra las cuerdas a sus socios de la coalición, el PSOE, con quien tiene diferencias programáticas sobre la fiscalidad en España. También, el resto de fuerzas del arco parlamentario, especialmente la mayoría progresista que sostiene al Gobierno en el Parlamento, tendrá la oportunidad de fijar posición en medio de la pugna que las dos almas del Ejecutivo mantienen a cuenta de este tema.

Precisamente, estos socios habituales urgen al Gobierno de coalición a ponerse en acuerdo en este sentido, ya que mientras Unidas Podemos se prepara para dar la batalla por la reforma fiscal, aunque esta medida no está incluida en el plan normativo anual, el PSOE pide esperar a que esté listo el informe del grupo de expertos que el Ministerio de Hacienda puso en marcha para diseñar una reforma fiscal, cuyas conclusiones podrían llegar a finales de este mes. 

En el acuerdo de Gobierno firmado a finales de 2019, estas dos formaciones pactaron impulsar "una reforma fiscal justa y progresiva que nos acerque a Europa y en la que se eliminen privilegios fiscales", aunque no concretaron qué cabida tendrán en esta reforma quienes atesoren patrimonios que excedan los 30 millones de euros, más allá de señalar que "estudiarán la fiscalidad de las grandes fortunas al objeto de que contribuyan a un sistema fiscal más justo y progresivo".

Política fiscal justa y progresiva

ERC, EH Bildu, Más País y Compromís entienden que, además de la importancia de conocer cuál es la propuesta concreta del Gobierno en su conjunto, esta reforma se vuelve cada vez más "necesaria" dado el contexto de la salida de la pandemia y teniendo en cuenta los plazos de la legislatura, a la que le restan menos de dos años. Asimismo, estas fuerzas progresistas comparten la visión de que la reforma del sistema tributario ha de ser "justa y progresiva".

En el programa electoral de los republicanos para las elecciones generales de 2019, esta formación puso el foco sobre la elusión de los beneficios de las grandes fortunas a través de las sicavs. "Las rentas del capital y especulativas tributan mucho menos que las rentas del trabajo. El sistema fiscal sigue grabando con mayor intensidad el trabajo de la ciudadanía que el capital que tengan. Se bonifican los impuestos de patrimonio y sucesiones, incluso para las grandes fortunas, y se permite la ingeniería fiscal que fomenta la elusión del impuesto de sociedades", añade el texto programático.

Para la coalición abertzale sigue siendo prioritario la defensa e impulso de una política fiscal justa y progresiva, que "exija más a quién más tiene y a los salarios más altos", en el marco de la dignificación de la situación sociolaboral de las personas trabajadoras del sector servicios.

Desde Más País señalan que, más allá de las "discusiones" que los socios de Gobierno tengan en público, "no se trata de subir o bajar impuestos en abstracto, sino de reformar el sistema tributario para aliviar las cuentas de las familias y las pymes, y que aporten más quienes tienen beneficios y patrimonios millonarios". En este sentido, la formación de Íñigo Errejón urge al Gobierno a llevar a cabo esta medida y a que cuente con la mayoría progresista para este cometido.

En la misma línea se pronuncia el diputado de Compromís, Joan Baldoví, que en unas declaraciones a este medio recuerda la urgencia de abrir este melón: "Si en un país acaba pagando más impuestos un simple trabajador, un autónomo o una pequeña empresa que una gran empresa o una multinacional, es evidente que algo está fallando. Es necesario una reforma fiscal más justa, progresiva y que cada uno pague con arreglo a lo que tiene o gana. Si queremos alcanzar la igualdad es preciso contribuir".

Por su parte, el PNV, socio prioritario del Gobierno, quiere esperar a conocer la propuesta del grupo de personas expertas encargada por el Ministerio de Hacienda para hacer una valoración respecto a una futura reforma fiscal. En cualquier caso, el parlamentario y presidente del ABB del PNV, José Antonio Suso, apostó a finales de noviembre por un "modelo progresivo" en Euskadi, ya que "los impuestos deben ser equitativos, progresivos y cubrir las necesidades sociales", según unas declaraciones recogidas por Europa Press.