Organizaciones feministas de Argentina desmienten al Gobierno de Milei y su relato sobre el número de feminicidios en 2024
Señalan que el cierre del Ministerio de la Mujer el pasado junio ha dejado "en total desprotección a miles de mujeres, niñas y adolescentes", pese a que el Ejecutivo considera que era un gasto innecesario.
Ines Hayes (Página 12)
Buenos Aires--Actualizado a
"Los asesinatos de mujeres se redujeron en más de un 10% este año. Esto es gracias al gran trabajo de los ministros Patricia Bullrich y Cúneo Libarona. Detrás de esto está la tolerancia cero con los violentos que matan mujeres", dijo el pasado miércoles el portavoz presidencial de Argentina, Manuel Adorni, sin detallar los fundamentos de la supuesta estadística. Adorni, además, procuró evitar la palabra "feminicidios".
Las organizaciones que trabajan en estudios sobre violencia de género coinciden en que estas declaraciones no se ajustan a la realidad y demuestran con sus estudios que, lejos de haber bajado, los feminicidios han aumentado. Entre el 1 de enero y el 31 de octubre de 2023, la Casa del Encuentro –una ONG que defiende los derechos de las mujeres argentinas– contabilizó 243 feminicidios en todo el país, mientras que en el mismo período de 2024 ascienden a 275. Los números demuestran que no sólo no disminuyeron, sino que aumentaron en un 13,2%.
A su vez, el Observatorio contra la Violencia Patriarcal Lucía Pérez registró 308 feminicidios hasta la fecha, en 2024. Por su parte, la organización Ahora que sí nos ven lleva registrados 289 feminicidios y Mumalá contó un feminicidio cada 37 horas. En marzo de 2023, según el Observatorio, hubo 30 feminicidios, mientras que en marzo de 2024 hubo 33; en febrero de 2023 hubo 27, al mismo tiempo que en febrero de 2024 hubo 35.
Adorni puso de relieve las nuevas políticas que, según la visión del Gobierno, redujeron la cifra de feminicidios. "Hace un año funcionaba el por suerte extinto Ministerio de la Mujer, cuyo presupuesto actualizado a hoy serían unos 300.000 millones de pesos. Sin ese ministerio, sin ese gasto y sin ese peso en el bolsillo de los contribuyentes, se lograron bajar en más de un 10% los crímenes contra las mujeres". Agregó, además: "Hoy, a los delincuentes se los enfrenta con dureza en las penas, y no con un ministerio que era para crear empleo militante y para hablar con la 'e', pero que no hacía nada contra la batalla para que las mujeres fueran violentadas, maltratadas, etc.".
Pero para las organizaciones, el desmantelamiento de las instituciones del Estado que trabajaban en la defensa de las mujeres y las diversidades hace justamente que los datos no sean fiables.
El cierre del Ministerio de las Mujeres, Género y Diversidad, así como del programa Acompañar y la reducción de los y las trabajadoras de la Línea 144, han dejado en total desprotección a miles de mujeres, niñas y adolescentes, explican estas organizaciones. Además, el ministerio no trabajaba solo para erradicar la violencia y los feminicidios, sino también para que las mujeres y las diversidades tuvieran una mejor calidad de vida a través de programas para insertarse laboralmente o reducir los embarazos en la adolescencia, entre otros.
Desde el Observatorio Lucía Pérez señalan que el discurso de Adorni no tiene sustento especialmente porque no está contabilizando los feminicidios que ocurren fuera de las relaciones familiares, los que ellas denominan como "feminicidios territoriales". Anabella Arrascaeta, integrante del Observatorio, explica: "Son los feminicidios que no se ajustan a los modelos epistémicos tradicionales de la teoría de género y que no hablan de vínculos de pareja e intimidad, sino de tramas de narcocriminalidad e impunidad territorializadas". También advierte que en los supuestos datos de Adorni no hay una metodología clara ni fuentes fiables a la hora de construir esa estadística.
Según el estudio del Observatorio, en Argentina hay 118 mujeres desaparecidas. Claudia Acuña, también referente en esta entidad, esgrime: "No somos cifras. No hay políticas de prevención. Si el Estado, por ejemplo, se pusiera a analizar las cifras se daría cuenta de lo que significa hacer una declaración en diciembre, que es el mes en el que históricamente hay más feminicidios. En cinco días hubo 12 feminicidios, entre ellos el de una bebé de dos meses y el de una niña de dos años".
Por su parte, la Casa del Encuentro contabilizó que entre enero y noviembre de 2024, 307 niños y niñas quedaron sin madre a causa de los feminicidios.
Mumalá registró, a su vez, que el 11% de los feminicidas tenía antecedentes penales por violencia de género, y que un 5% pertenecía a las fuerzas de seguridad. Acorde a las investigaciones de este observatorio, la provincia con mayor tasa de feminicidios es Chaco y le siguen, Misiones, Santa Cruz, Jujuy, Santa Fe y Santiago del Estero. Según Mumalá, "el 80% de los feminicidios son cometidos por conocidos de la víctima, el 35% fueron asesinadas con armas blancas, el 56% en sus viviendas y el 23% de los feminicidios ocurrieron durante la mañana".
En este contexto, explican desde Ahora que sí nos ven: "El Gobierno de Milei fue el único en votar en contra de la resolución de la Asamblea de la ONU para la prevención y la eliminación de todas las formas de violencia contra las mujeres y niñas. La crueldad como marca de época se hace presente en todos los casos, pero durante el mes de noviembre hubo dos feminicidios contra niñas de ocho años que conmocionaron a la sociedad. Uno ocurrió en Córdoba y el otro en Misiones. Fueron abusadas sexualmente y luego asesinadas, en ambos casos por hombres cercanos y conocidos".
Mencionan, asimismo, los transfeminicidios: "También en noviembre una mujer trans fue asesinada por su pareja en Entre Ríos, y en Bahía Blanca se investiga el posible asesinato de una activista trans". Mientras Adorni hablaba en la conferencia, Reinaldo Román, cacique de la comunidad wichi de Betania, en el norte de Salta, seguía luchando por encontrar justicia por el femicidio de su hija adolescente de 17 años.
Leonor Cruz, secretaria de Géneros y Diversidades de la CTA (Central de Trabajadores de la Argentina) Autónoma, señala a Página 12: "La primera violencia es el hambre y la pobreza. En nuestros barrios, las mujeres y diversidades parecen condenadas a la violencia y sin un Estado presente, la violencia crece. Las políticas públicas con perspectiva de género aseguraban en nuestras comunidades un acceso para poder acompañar, asistir y en muchos casos prevenir las escaladas de la violencia. El ministerio aseguraba la federalización de esa políticas y complementaba las que se venían ejecutando en cada provincia".
Cruz explica que "ahora, nuestras compañeras no pueden irse de sus casas donde conviven con situaciones violentas todos los días, eso no entra en las estadísticas de Adorni. Sus dichos no solo son mentirosos sino que refuerzan la política de este Gobierno de invisibilizar una problemática que existe en nuestro país en el que cada día una mujer es asesinada por la violencia machista patriarcal".
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