Una niña de diez años de Pontevedra lleva casi un mes separada de su madre. Un juzgado acordó de manera cautelar que la Xunta de Galicia se hiciera cargo de la tutela de la menor hasta que se resolviera su custodia compartida. En el trasfondo del caso está la aplicación del falso Síndrome de Alienación Parental.

El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Marín dictó la custodia compartida entre ambos progenitores pero la madre recurrió la decisión de este tribunal porque la niña no quiere estar con su padre, tal y como adelantó el medio local Pontevedra Viva!. 

En concreto, la madre alegó que "la menor no convive con su progenitor desde los cuatro años y el contacto que ha tenido con él desde entonces ha sido muy esporádico, primero, por su falta de interés y, después, por la negativa de la menor a relacionarse con él".

La sentencia no es firme pero como medida cautelar la Fiscalía pidió "confiar temporalmente la guarda de la menor a la entidad pública de protección de menores de la Xunta de Galicia". El juzgado acordó la medida el pasado 12 de marzo. En ese momento, personal del departamento de menores recogió a la niña una hora antes de finalizar las clases con una orden judicial y la trasladó a un centro de menores.

La madre, a la que se notificó la decisión después de proceder a ejecutar la orden judicial, no ha tenido contacto con la niña desde entonces. Ahora se encuentra a la espera de que se pronuncie la Audiencia Provincial de Pontevedra este 10 de abril sobre el acuerdo de la custodia compartida.

El juzgado tomó la decisión de trasladarla a un centro en aras de "pautarle un tratamiento o terapia adecuado para normalizar la relación paternofilial". Sobre la mesa estarían varios informes que culpan a la madre de que la niña no quiera relacionarse con el padre. Entre ellos, dos documentos principales del Instituto de Medicina Legal de Galicia (Imelga) que se apoyan en otros informes en la misma línea del Punto de Encuentro Familiar de Pontevedra y del Gabinete de Orientación Familiar de Vigo.

Manifestación contra la aplicación del SAP

El Síndrome de Alienación Parental (SAP) se ha empleado en contextos judiciales para señalar a las madres en casos de separación y custodia, responsabilizándolas cuando los hijos rechazan a los padres.

Naciones Unidas llamó la atención sobre la aplicación del falso SAP a nivel mundial al considerarlo contrario al interés superior del menor. De hecho, tanto el Consejo General de Poder Judicial como la Ley de infancia y adolescencia de 2021 prohíben su aplicación. 

Por ello, las organizaciones feministas gallegas lideradas por el Colectivo Feminista de Pontevedra se concentraron el pasado viernes para reclamar el fin de la aplicación del SAP en los juicios de familia o de violencia machista.

"Lo que está pasando en la provincia de Pontevedra es la tónica general que están llevando a cabo los jueces y equipos psicosociales en los distintos puntos del país sin tener en cuenta la opinión manifestada de niños y niñas", explican a este medio desde la Rede Galega por la Igualdade (REGAI), asociación que apoyó la convocatoria y que sigue de cerca el caso.

"En demasiadas ocasiones la custodia compartida impuesta ignora la opinión de los niños y niñas y muchas veces se da a críos demasiado pequeños que no deben ser separados de su principal figura de apego. No tiene ningún sentido arrancar a menores de sus casas durante semanas enteras y obligarlos a pasar tiempo con padres que muchas veces no han ejercido como tal. La madre está destrozada, solo quiere estar con su hija, lleva casi un mes sin saber nada de ella", reclaman desde la organización.

No es el primer caso en Pontevedra

Este caso se suma a otro similar que recogía en febrero el mismo diario. Se trata de una madre a la que un juzgado de Cambados retiró la custodia y la patria potestad de sus dos hijos de siete y diez años en aplicación del falso Síndrome de Alienación Parental. También en este caso los informes que señalan el comportamiento materno parten del Imelga.

En octubre de 2023, la Audiencia Provincial de Pontevedra le dio la razón al padre de los niños y le retiró la custodia a la madre después de "más de 20 denuncias" por incumplimiento de la medida. Esto provocó el posterior pronunciamiento del juzgado de Cambados de la retirada temporal de la patria potestad y el régimen de visitas. Tras esa decisión judicial, en enero la Policía recogió a los niños del colegio y los llevó con el padre.

"Conocemos muchos casos en la provincia de Pontevedra de madres que denuncian públicamente, o a las propias organizaciones, que se está aplicando el SAP en los informes psicosociales del Imelga o del Punto de Encuentro. Estos informes utilizan calificativos como 'alterada' o 'nerviosa' en los procesos de arrancamiento para desacreditarlas", concluye la organización feminista.

Los peritajes de estos equipos psicosociales son "decisivos" en el proceso judicial para resolver las custodias y el régimen de visitas sobre los hijos e hijas pero, sin embargo, se considera que su formación es "deficiente o regular", según reflejó la última encuesta de la Asociación Española de Abogados de Familia.