Este artículo se publicó hace 2 años.
Las dependientas de Inditex paralizan las tiendas de A Coruña para exigir igualdad de condiciones con los hombres
Se muestran indignadas por el intento de la compañía de Amancio y Marta Ortega de reventar su protesta abonándoles hoy un plus que habían rechazado y que se acordó en Madrid con dos sindicatos minoritarios en el comité de empresa.
A Coruña--Actualizado a
Las dependientas de Inditex han logrado paralizar las ventas del Black Friday en la provincia de A Coruña, donde tiene su sede la compañía de Amancio y Marta Ortega. La huelga que celebran desde ayer ha tenido un masivo seguimiento entre la plantilla de comerciales, que forman unas 1.300 personas de las que la inmensa mayoría son mujeres.
Las dependientas, que al cierre de este artículo se manifiestan por las calles de la ciudad en una multitudinaria concentración a la que se han sumado vecinos, trabajadoras y delegadas sindicales de otras empresas, reclaman la equiparación de sus salarios y condiciones laborales a las de sus compañeros varones.
Éstos disfrutan de mejores contratos y sueldos de hasta más del doble de los suyos en categorías equiparables en departamentos como logística, almacenes y fábrica. Las dependientas también protestan por la discriminación a las que las somete la empresa al obstaculizar el ejercicio del derecho de las madres a conciliar sus horarios de trabajo con el cuidado de sus hijas e hijos.
Inditex no ha querido facilitar a Público datos de seguimiento de la huelga. alegando, según fuentes de su departamento de comunicación, que la multinacional "no es una empresa pública" que tenga obligación de facilitarlos.
Según la Confederación Intersindical Galega (CIG), que cuenta con cerca del 70% de representación entre la plantilla de dependientas, el seguimiento de la huelga llega al 100% en las tiendas de Stradivarius, Massimo Dutti y Lefties, a más del 90% en Zara Home y a más del 80% en Pull&Bear.
"Algunas tiendas de Zara han podido abrir sólo con las encargadas y personal eventual, pero no creo que puedan aguantar cuando empiecen a llenarse de clientes", señaló Roberto Pérez Leal, responsable de comercio de CIG en A Coruña, desde el centro comercial Marineda City de la ciudad, donde a primera hora de la mañana se concentraron unas 200 trabajadoras frente a la tienda de Zara, la más grande de la provincia.
Al grito de "¡Hoxe non se compra!" y "¡Traballo en Inditex e non chego a fin de mes!", con lemas similares escritos sobre pancartas de papel y cartón, las dependientas explicaban a los clientes que se acercaban a la boutique que sus exiguos salarios -una empleada con un contrato de veinte horas a la semana, como el que tienen muchas de ellas, tiene un salario base de 540 euros al mes- representan una discriminación inaceptable con respecto a los hombres.
"Es alucinante que el empresario más rico de España -Forbes calcula la fortuna de Ortega entre 57.000 y 67.000 millones de euros- tiene en sus tiendas a una plantilla de trabajadoras precarias con sueldos que nos condenan a la pobreza", aseguró a Público una dependienta que pidió guardar su anonimato.
Durante la concentración en Marineda City, las trabajadoras también abuchearon a varios policías, todos ellos hombres, que obstaculizaron su protesta, las rodearon en actitud amenazante y empujaron a varias de ellas, como se puede observar en el video que acompaña a esta información.
"La policía ha recibido órdenes de Inditex, les da igual todo. Han medio cargado contra ellas y han arrollado a una embarazada", resumió Roberto Pérez.
Según fuentes del comité de empresa, Inditex procedió ayer a abonar a las empleadas de sus tiendas un plus que acordó en Madrid con UGT y CCOO, pero no con las delegadas de la CIG, la central mayoritaria en la representación de las trabajadoras de A Coruña con cerca del 70% , que habían rechazado por unanimidad ese mismo acuerdo.
"A nadie le disgusta cobrar más. Pero estamos indignadas. Primero porque se firmó sin informarnos, y no creemos que nadie tenga derecho a firmar nada por nosotras ni en nuestro nombre. Y segundo porque es un intento inútil de reventar la huelga", aseguró Lucía Domínguez, presidenta del Comité de Empresa.
"Inditex cierra las nóminas a día 15, y el acuerdo de Madrid se cerró después de esa fecha. Así que han tenido que reabrirlas otra vez para incluir ese plus el mismo día de la huelga. Es un uso repugnante del dinero, pero no van a conseguir que dejemos de luchar", añadió.
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