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Sussane Henning-Wellsow y Janine Wissler, las dos mujeres elegidas para dirigir a la izquierda alemana

Las dos nuevas dirigentes estarán al frente del partido Die Linke en un año marcado por las elecciones generales.

Sussane Henning-Wellsow y Janine Wissler, las nuevas dirigentes de Die Linke.
Sussane Henning-Wellsow y Janine Wissler, las nuevas dirigentes de Die Linke. Tobias Schwarz / REUTERS

El partido La Izquierda, el segundo de la oposición en Alemania, afrontará este año electoral con una nueva cúpula bicéfala formada por Sussane Henning-Wellsow y Janine Wissler elegidas este sábado en un congreso digital.

Henning-Welssow y Wissler estarán a la cabeza del partido en un año en que no solo habrá elecciones generales –en las que por primera vez en 16 años Angela Merkel no estará como candidata conservadora– sino también comicios regionales en varios estados federados.

Para La Izquierda son claves los comicios en Turingia (este de Alemania), que se realizaran el 26 de septiembre simultáneamente con las generales, donde el partido preside una coalición de Gobierno en la que también están el Partido Socialdemócrata (SPD) y Los Verdes.

El primer ministro de Turingia, Bodo Ramelow, es el único jefe re Gobierno regional que tiene La Izquierda, que forma parte como socio minoritario de los Gobiernos regionales de Berlín y de Bremen.

Las dos nuevas co-presidentas relevan a Bernd Riexinger y Katja Kipping quien, en su discurso de despedida, llamó al partido a estar preparado para asumir responsabilidad de Gobierno a nivel federal.

Henning-Wesslow recogió el testigo y dijo que no había que esperar más y que había llegado el momento de sacar del Gobierno a la Unión Cristianodemócrata (CDU), el Partido de Merkel, y su ala bávara la Unión Social Cristiana.

Esto último, solo sería viable en el marco de una coalición tripartita con Los Verdes y el SPD a las que de momento las encuestas no le dan mayoría. Además, la formación de una coalición de ese tipo a nivel federal se encontraría con barreras difíciles de superar debido a las posiciones que defiende La Izquierda en política exterior y de seguridad.

Así, por ejemplo, el partido rechaza toda participación de Alemania en misiones internacionales lo que difícilmente podría ser aceptado por el SPD y Los Verdes. El ala más radical del partido pide incluso la salida de Alemania de la OTAN.

En ese aspecto, Henning-Wesslow es partidaria de una apertura y al menos estar dispuestos a aceptar que el ejército alemán participe en misiones bajo el paraguas de la ONU.

Esa postura, que podría no ser un puente suficiente para el entendimiento con Los Verdes y el SPD, se encuentra con resistencias en el ala más radical de la agrupación como se ha visto durante el congreso en el que la co-presidenta del grupo parlamentario, Amira Mohamed-Ali. llamó a no cuestionar la identidad pacifista del partido.

Henning-Wesslow, en cambio, insistió en la necesidad de una apertura y dijo que también depende de La Izquierda si después del 26 de septiembre en Alemania habrá una coalición de la CDU/CSU con Los Verdes o un tripartito con participación del partido del SPD para lo cual hay que estar dispuesto a asumir cierto grado de pragmatismo.

Las dos posiciones reflejan una viejo disenso dentro del partido entre los pragmáticos y los llamados fundamentalistas. Del lado de los pragmáticos también está el otro co-presidente del grupo parlamentario en el Bundestag, Dietmar Barsch, que defendió en el congreso las participaciones en Gobiernos regionales como modelos a seguir.

Janine Wissler, de 39 años, era hasta ahora presidenta del grupo parlamentario en el parlamento regional de Hesse, en el oeste de Alemania. Sussane Henning-Wesslow presidía el grupo parlamentario regional en Turingia.

La Izquiera es el resultado de una fusión entre el postcomunista Partido del Socialismo Democrático (PDS) y grupos disidentes socialdemócratas que, encabezados por el exministro de Finanzas Oskar Lafontaine, se rebelaron contra las reformas que se hicieron durante el Gobierno de Gerhard Schroder (1998-2005).

La herencia del PDS le ha permitido a La Izquierda mantenerse como un partido especialmente fuerte en el este del país a la vez que la logrado ganar algún terreno en el oeste.

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