Este artículo se publicó hace 14 años.
El rey de Bélgica acepta la dimisión del Gobierno
Tras constatar el bloqueo existente entre las comunidades flamencas y francófonas del país
El rey de Bélgica ha aceptado la dimisión del Gobierno que presidía desde hace apenas cinco meses el democristiano Yves Leterme y le encargó que continúe ocupándose de los asuntos corrientes.
Leterme presentó la dimisión de todo su equipo el pasado jueves, tras la retirada, por sorpresa, de los socios liberales flamencos (Open VLD) de la coalición de cinco partidos que ha gobernado en Bélgica desde noviembre.
El origen de la crisis es la incapacidad de los dirigentes políticos de las dos comunidades del país, flamencos y francófonos, para ponerse de acuerdo sobre el estatuto lingüístico de las poblaciones situadas en la periferia de la capital, Bruselas, en concreto del distrito Bruselas-Halle-Vilvoorde (BHV), una disputa no resuelta desde hace décadas pero que los flamencos quieren decidir ya.
El rey Alberto II había mantenido desde el jueves en suspenso la dimisión de Leterme, pero hoy el monarca terminó por aceptarla, lo que indicaría, según todos los observadores, que el bloqueo político es total.
Este fin de semana, mientras mantenía en suspenso su decisión, el rey había encargado al líder de los liberales francófonos (MR) y ministro de Finanzas, Didier Reynders, que tratara de facilitar la vuelta a las negociaciones.
Reynders acudió a Palacio esta mañana y, tras informar al rey de sus gestiones, renunció a continuar las labores de mediación para las que fue designado. Por la tarde, Alberto II recibió a Leterme y le comunicó su decisión de aceptar la renuncia.
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