El presidente de Austria encarga al líder del ultraderechista FPÖ formar gobierno
Por primera vez en la historia de Austria, FPÖ, que ganó las elecciones del pasado 29 de septiembre con aproximadamente el 29% de los votos, ha recibido el mandato de formar un gobierno.
El presidente federal de Austria, Alexander Van der Bellen, encargó este lunes a Herbert Kickl, líder del ultraderechista FPÖ, la responsabilidad de formar un nuevo gobierno, tras fracasar las negociaciones entre conservadores, socialdemócratas y liberales.
“El señor Kickl tiene la confianza necesaria para encontrar soluciones viables en el marco de las negociaciones gubernamentales, y desea asumir esta responsabilidad, por lo que le encargué que entablara conversaciones con el ÖVP sobre la formación de un gobierno federal”, ha dicho Van der Bellen.
Por primera vez en la historia de Austria, el ultraderechista FPÖ, que ganó las elecciones del pasado 29 de septiembre con aproximadamente el 29% de los votos, ha recibido el mandato de formar un gobierno.
El cambio de liderazgo en el ÖVP ha marcado un giro en su postura hacia Herbert Kickl, con el nuevo líder conservador, Christian Stocker, reemplazando el domingo a Karl Nehammer, quien dimitió tras declarar el fracaso de las negociaciones para formar un gobierno tripartito con el SPÖ y los liberales Neos. Sobre este cambio, Van der Bellen señaló: “El ÖVP ha dado marcha atrás a su rechazo categórico a una cooperación con Kickl. Esa es la nueva situación”.
El FPÖ ganó en septiembre pasado las elecciones generales con un 28,8% de los votos, delante del gobernante ÖVP, con el 26,3%, que había ganado los comicios de 2019 con un 37,5%.
Durante la campaña electoral todos los partidos políticos, no solo el ÖVP sino también el socialdemócrata SPÖ, los ecologistas Verdes y los liberales Neos, habían rechazado de forma categórica cooperar con el FPÖ bajo Kickl.
Ante esta situación, Van der Bellen encargó tras las elecciones de septiembre al ÖVP y a su entonces líder y canciller federal en funciones, Karl Nehammer, la formación de un gobierno tripartito, sin el FPÖ pero con el SPÖ y los Neos.
Colapso del tripartito
El pasado viernes los liberales anunciaron que abandonan las negociaciones ante la supuesta incapacidad de ÖVP y SPÖ de iniciar las reformas necesarias.
Austria, uno de los países más ricos de Europa, enfrenta una dura consolidación presupuestaria, valorada en entre 18.000 y 24.000 millones de euros, mientras que su economía está en recesión desde hace dos años.
El pasado sábado por la noche Nehammer anunció el final de las negociaciones con el SPÖ y su dimisión como jefe de Gobierno y líder de su partido.
Tanto los conservadores como los liberales acusaron a los socialdemócratas de ser responsables de la ruptura por su supuesta intransigencia a la hora de exigir impuestos a las grandes fortunas y herencias, y bloquear ahorros en el sistema de pensiones y en los salarios de los funcionarios.
Menos de 24 horas más tarde, el ÖVP ya había elegido un nuevo líder interino, el hasta ahora secretario general del partido, Christian Stocker, quien dio por terminado el rechazo de su partido a negociar con Kickl.
Nehammer era contrario a una coalición con el FPÖ bajo Kickl, al que acusó de ser un peligro para la seguridad del país por sus posturas xenófobas, prorrusas y críticas con la Unión Europea (UE).
Kickl, ministro del Interior (2017-2019) en un gobierno liderado por el ÖVP que acabó saltando por los aires por un gran escándalo de corrupción entre los ultraderechistas, asumió la jefatura del FPÖ en 2021, en plena pandemia.
Comentarios de nuestros suscriptores/as
¿Quieres comentar?Para ver los comentarios de nuestros suscriptores y suscriptoras, primero tienes que iniciar sesión o registrarte.