La derecha de Austria debate si forma un Gobierno de coalición con la ultraderecha y el presidente le recibirá este lunes
El Partido Popular austriaco nombra a un presidente interino y abre la puerta a gobernar con el FPÖ tras fracasar las negociaciones para formar un Ejecutivo tripartito sin los ultras.
Viena-
La cúpula del ÖVP continuaba hoy debatiendo a puerta cerrada, en una reunión extraordinaria y urgente en Viena si accede a formar una coalición como socio minoritario con el ultranacionalista y opositor Partido Liberal (FPÖ), ganador de los comicios con el 28,8% de los votos. Kickl se convertiría así en el jefe de un nuevo Gobierno.
El gobernante y conservador Partido Popular de Austria (ÖVP) nombró a su hasta ahora secretario general, Christian Stocker, de 64 años, presidente interino de la formación, en sustitución de Karl Nehammer, después de que el canciller federal saliente fracasara en su intento de formar un nuevo Gobierno sin la extrema derecha.
El nombramiento de Stocker coincide con el anuncio del presidente de Austria, el progresista Alexander van der Bellen, de que recibirá al líder del ultranacionalista partido FPÖ, Herbert Kickl, este próximo lunes.
Un encargo presidencial de formar un Ejecutivo sin el partido ultra
Van der Bellen había encargado directamente a Nehammer, como el segundo partido más votado, la formación de un nuevo Ejecutivo, pasando por alto al ganador, tras constatar que éste no contaba con posibles socios para encabezar una coalición con una sólida mayoría parlamentaria.
Según dijo entonces, las demás formaciones rechazaron cooperar con el partido de Kickl porque ven en las posturas de los ultras riesgos para la "democracia liberal, el Estado de derecho, la separación de poderes", así como una "falta de una actitud proeuropea" y una "proximidad" al Kremlin.
Pero las conversaciones para formar por primera vez una coalición tripartita entre conservadores, socialdemócratas y neoliberales fracasaron este fin de semana.
El ÖVP puso fin a las negociaciones con los socialdemócratas un día después de que las abandonara la pequeña formación Neos (neoliberales) en lo que ha sido el primer intento de formar un Ejecutivo tripartito en Austria.
Stocker, jurista de formación, diputado y teniente de alcalde de la ciudad de Wiener Neustadt, podría asumir las funciones del jefe de Gobierno de forma interina.
El presidente de Austria se dirige a la nación
Van der Bellen se dirigió este domingo en una breve comparecencia televisada desde el Palacio Hofburg, sede de la presidencia, para anunciar la audiencia con Flick de este próximo lunes, tras devolver Nehammer el encargo de formar un Gobierno que recibió en octubre.
Van der Bellen recordó que Nehammer, quien en todo momento rechazó de forma rotunda cooperar con Kickl, anunció a última hora del sábado el fin definitivo de esas negociaciones, así como su dimisión en los próximos días al cargo de jefe de Gobierno y también a la presidencia del ÖVP.
El jefe del Estado agradeció al canciller federal su gestión al frente del Gobierno de conservadores y verdes en los últimos tres años, marcados por crisis difíciles, y dijo que permanecerá en funciones hasta el nombramiento de un sucesor, previsiblemente la próxima semana.
Al mismo tiempo, destacó hoy haber constatado que "se han debilitado las voces en el seno de la ÖVP que descartaban una cooperación con Kickl" tras la retirada de Nehammer como presidente de la formación.
Los democristianos se abren a gobernar con la ultraderecha
Aunque el presidente no adelantó si tiene previsto encargar a Kickl la formación de un Gobierno, el nuevo presidente interino de los democristianos, Christian Stocker, afirmó esperar que "el líder de la formación más votada (Herbert Kickl)" reciba el encargo de Van der Bellen y manifestó la disposición de su partido para entrar en las negociaciones con los ultras.
"Para ello he recibido hoy el mandato" de la cúpula del ÖVP, afirmó Stocker en rueda de prensa.
El FPÖ, formación considerada euroescéptica y prorrusa, ganó las legislativas con casi el 28,8% de los votos, seguido por el conservador Partido Popular (ÖVP) con el 26,3%, el socialdemócrata SPÖ con el 21,1%, el liberal Neos con el 9% y Los Verdes con el 8%.
El inesperado fracaso de las negociaciones para formar un Ejecutivo a última hora del sábado y la dimisión anunciada por Nehammer ha desatado un terremoto político en la república alpina, abriendo una etapa de inusual inestabilidad e incertidumbre en un momento difícil para el país.
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