El Parlamento sueco (Riksdag) ha reelegido este lunes como primera ministra a Magdalena Andersson, quien hace tan solo cinco días asumió el mismo cargo y, horas después, se vio obligada a dimitir, dado que el Partido Verde abandonó la coalición. 

La votación, que se ha resuelto con un total de 101 votos a favor frente a 173 en contra, ha dejado un total de 75 abstenciones. La legislación sueca estipula que, para poder gobernar, no se precisa una mayoría -que, en este caso es de 175 escaños- a favor, sino que no haya una mayoría en contra.  

Por lo tanto, se puede gobernar en minoría, que es lo que llevan haciendo las fuerzas progresistas del país desde 2014. En el caso del partido de Andersson, el socialdemócrata, cuenta con un 25% de la representación del Riksdag. 

Este jueves asumirá el cargo de manera oficial, a diferencia de la primera vez, y presentará a su equipo de gobierno. Además, se reunirá con el monarca Carlos XVI Gustavo en el Consejo de Estado.

La semana pasada ya salió elegida

El pasado miércoles, Andersson, que ha pasado a la historia como la primera mujer en asumir el cargo de primera ministra en Suecia, ya salió elegida, pero dimitió a las pocas horas.

Ello se debe a que, después de que el parlamento eligiera los presupuestos de las fuerzas de derechas, el partido medioambientalista optó por abandonar la coalición, pero ha mantenido su apoyo a la candidata socialdemócrata. 

Finalmente, tras reunirse con los partidos y constatar que contaba con los mismos apoyos, ha convocado otra votación para este miércoles en la que ha vuelto a ser elegida.