BRUSELAS.- A partir de ahora el Parlamento Europeo tendrá un nuevo grupo de extrema derecha. Un año después, la líder del Frente Nacional francés, Marine Le Pen, ha conseguido los apoyos necesarios para formar un nuevo grupo parlamentario y abandonar el de los No Inscritos en el que se encontraba desde el comienzo de la legislatura.

"Nuestro grupo es una buena noticia para las naciones, para el pueblo y para la libertad", ha defendido Le Pen en una rueda de prensa en la que fue secundada por otro líder ultraderechista, el islamófobo Geert Wilders, del Partido de la Libertad holandés, cuyos eurodiputados serán socios del grupo en la Eurocámara que lidera el Frente Nacional. Además de los neerlandeses, Le Pen contará con otras formaciones de ultraderecha como la italiana Liga Norte, el flamenco derechista Vlaams Belang, el KNP polaco y el FPO austríaco. 

El grupo cuenta además con la británica Janice Atkinson, que ha abandonado el grupo Europa de la Libertad y la Democracia Directa (EFDD, en inglés), creado en torno al líder del partido euroescéptico UKIP, Nigel Farage. Atkinson lleva semanas apartada por Farage del UKIP después de que la prensa británica publicara que un asistente de la eurodiputada había intentado reembolsar una cuenta falseada de un restaurante. También presente en la rueda de prensa, la eurodiputada británica dijo que Le Pen es ahora la política que más le "inspira", como en su día lo hizo Margaret Tatcher, quien la "animó" a hacer política.

De entre las filas de Le Pen no se unirá al grupo Bruno Gollnish, cercano al padre de Le Pen, Jean-Marie, distanciado de la actual líder del Frente Nacional. Estos apoyos permiten a Le Pen formar grupo, ya que para ello es necesario contar con 25 miembros (cuenta con 36) de al menos siete países.

Tras las elecciones europeas de hace algo más de un año, el líder de UKIP Nigel Farage y Le Pen comenzaron una carrera por conseguir aunar en sus filas a los euroescépticos de extrema derecha y crear grupo propio, una tarea en la que resultó favorecido el británico con la creación del EFDD.

Le Pen quitó hierro ante la prensa sobre su tardanza en crear el grupo y apuntó que este tiempo de gestación ha hecho que la asociación de sus miembros sea "coherente y robusta". "No hemos caído en alianzas precipitadas con partidos con los que no coincidimos en nada, como han hecho otros", señaló en referencia al UKIP de Farage que en su grupo cuenta con el movimiento 5 estrellas, con escasa afinidad en las votaciones.

Ante el anuncio de la creación de este nuevo grupo de extrema derecha, la portavoz de Izquierda Unida en el Europarlamento, Marina Albiol, ha alertado de que es "un fracaso de la democracia europea porque la Unión Europea nació tras la derrota del fascismo en la Segunda Guerra Mundial como un proyecto destinado a superar las posiciones de ultraderecha".

La eurodiputada española, también miembro del Intergrupo de Antirracismo y Diversidad del Parlamento Europeo, se ha mostrado preocupada por el hecho de que, al constituir grupo propio, "partidos de marcado carácter ultraderechista tendrán acceso a una mayor cantidad de recursos públicos [se calcula que unos 17 millones de euros en los próximos cuatro años] y podrán destinar el dinero de la ciudadanía europea para continuar marginando y sembrando el odio contra una parte de ella".

Albiol también ha señalado su intención y la del Grupo de la Izquierda Unitaria Europea de continuar denunciando y luchando contra las actitudes fascistas, xenófobas o LGTBIfóbicas de diputados de estos partidos. "Estos discursos violentos no tienen cabida en una sociedad democrática y plural como entendemos que debería ser la nuestra", ha concluido la portavoz de IU.