Este artículo se publicó hace 9 años.
Alemania y Francia ven imposible llegar a un acuerdo en la UE sobre el reparto de refugiados
Una decena de países rechazan las cuotas que ha propuesto la Comisión Europea y quieren cambiar los criterios de distribución entre los 28 de los 40.000 demandantes de asilo llegados a las costas griegas e italianas desde el pasado abril.
BRUSELAS.- Los ministros del Interior de los 28 Estados miembros de la Unión Europea debaten este martes en Luxemburgo las cuotas de demandantes de asilo que ha propuesto la Comisión Europea para aliviar la presión que sufren Italia y Grecia por la crisis migratoria en el Mediterráneo.
Los 28 se han citado sin perspectivas de alcanzar un acuerdo antes del verano, cuando se prevé que el flujo migratorio desde el norte de África, y en particular desde Libia, alcance su máximo.
Bruselas ha propuesto repartir entre el resto de Estados miembros a un total de 40.000 demandantes de asilo llegados a las costas griegas e italianas desde el pasado mes de abril, mediante un sistema de cuotas obligatorias que se basa en cuatro criterios: la población, el PIB, los esfuerzos pasados y la tasa de paro.
A España le ha adjudicado un total de 4.288, mientras que Alemania y Francia son los países con mayor cuota asignada (8.763 y 6.752, respectivamente).
Alemania, Francia y España rechazan las cuotas
Una decena de países, liderados por Francia y Alemania, aceptan las cuotas obligatorias pero quieren cambiar los criterios de reparto para que tenga un mayor peso el esfuerzo realizado en el pasado en materia de refugiados.
El ministro alemán del Interior, Thomas de Maizière, ha advertido de las dificultades para lograr un acuerdo entre los Estados miembros debido a las discrepancias entre los mismos.
Alemania, país al que le correspondería la mayor cuota, ha reiterado su rechazo a las cuotas planteadas por la Comisión.
Antes de entrar a hablar sobre una distribución por cuotas, como pretende la CE, debería aclararse a qué solicitantes les asiste un derecho de asilo, indicó el ministro, en declaraciones a la radio pública regional SWR.
El gobierno de Angela Merkel ha insistido en que Alemania ya recibió el año pasado una cifra récord de refugiados -250.000- y que espera para este 2015 un cómputo aún mayor, en su mayoría procedentes de distintas regiones en conflicto.
El ministro de Interior de Francia, Bernard Cazeneuve dijo que Francia continuaría impidiéndoles el paso y responsabiliza de forma directa a Italia de este suceso. "Ellos no tienen el derecho a acceder a Francia y este asunto debe ser manejado por Italia", dijo a la televisión BFM.
Cazeneuve dijo que cerca de 15.000 migrantes habían sido rechazados en las fronteras de Francia en 2014 y que había ordenado que se aumentaran los controles este año. "Esto se debe hacer para asegurar una bienvenida para aquellos que son refugiados", dijo.
Otra decena de países, entre los que se encuentran España, Portugal y los del este, rechazan que las cuotas sean obligatorias y exigen un sistema voluntario, en el que sea cada país el que ofrezca el número de plazas que considere suficiente.
Estos países podrían ejercer si lo desean una minoría de bloqueo y acabar vetando la propuesta de Bruselas. El resto de Estados miembros no ha expresado su postura de forma clara hasta ahora. Reino Unido (que está en contra), Irlanda y Dinamarca se benefician de exenciones que les permiten no participar.
España, por su parte, no sólo exige que el sistema sea voluntario sino que rechaza los criterios propuestos por Bruselas para calcular las cuotas, ya que considera que "no son equilibrados ni justos porque no tienen en cuenta ni el esfuerzo en materia de inmigración y control de fronteras ni la capacidad de integración en las condiciones de crisis económica en que vivimos". Además, avisa de que fijar un sistema de reparto de refugiados permanente y automático como sugiere la Comisión "genera un efecto llamada".
Sólo los dos países afectados, Italia y Grecia, apoyan sin matices la propuesta del Ejecutivo comunitario, según han informado fuentes europeas.
El 9 y 10 de julio intentarán llegar a un acuerdo
Ante las fuertes discrepancias entre los Estados miembros, la presidencia letona ha renunciado a tratar de llegar a un acuerdo en la reunión de este martes, como pretendía inicialmente la Comisión para que el reparto entrara en vigor ya en julio, y se ha limitado a organizar un debate entre los ministros para acabar de fijar las posiciones de cada país.
Las conclusiones de este debate se elevarán al Consejo Europeo del 25 y 26 de junio con el fin de intentar que sean los líderes europeos los que desbloqueen la iniciativa. Los jefes de Estado y de Gobierno ya apoyaron un sistema de cuotas en la cumbre extraordinaria sobre inmigración del 23 de abril, pero pidieron que tuviera carácter voluntario.
La última ocasión para intentar llegar a algún tipo de compromiso antes del verano en Bruselas será la reunión informal de ministros del Interior, prevista para los días 9 y 10 de julio.
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