Un juez del Tribunal Supremo estadounidense amenaza con revocar el matrimonio igualitario

Un juez conservador del Tribunal Supremo de Estados Unidos, Clarence Thomas, ha defendido este viernes revisar el fallo que protege el matrimonio igualitario, alcanzado en todo el país en el año 2015. Estas declaraciones coinciden con el fallo de la corte que ha revocado el mismo día la constitucionalidad del derecho al aborto.

En concreto, el reaccionario magistrado se ha referido a los precedentes basados en el "debido proceso fundamental". Se trata de la doctrina del derecho anglosajón por la que los tribunales pueden limitar o modificar las leyes si afectan de alguna forma a "la vida, la libertad o la propiedad". Esta actividad normalmente la ejerce el poder legislativo, es decir, el Parlamento.

Así sucedió con el derecho al aborto, ahora revocado: el caso Roe contra Wade sentó un precedente legal en 1973, el cual permitió a las mujeres interrumpir el embarazo hasta el tercer mes. El juez Thomas ha mencionado expresamente que también habría que revisar los fallos por los que se garantizan el acceso a anticonceptivos y el matrimonio igualitario.

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"Después de revocar estas decisiones probadamente erróneas, quedaría por resolver la cuestión de si hay otras provisiones constitucionales que protejan la miríada de derechos que nuestros casos de debido proceso fundamental han generado", ha escrito el magistrado del alto tribunal, según recoge Efe.

Thomas también ha recordado que el fallo de este viernes sobre la constitucionalidad del derecho a la interrupción voluntaria del embarazo no afecta a los demás avances en materia de derechos sociales. No obstante, su opinión establece que la justicia estadounidense revisará estas garantías de protección de las libertades, que podrán sufrir el mismo destino que el aborto.

Varios activistas y políticos progresistas en Estados Unidos alertan desde la filtración de la sentencia sobre el derecho de las embarazadas que la deriva retrógrada del Tribunal Supremo del país puede hacer peligrar otros derechos conquistados por una larga historia de lucha y protesta.