La dramática situación vivida a bordo del buque de rescate Sea Eye 4 llega a su fin. Italia ha concedido permiso a la ONG alemana de nombre homónimo para que el barco atraque en uno de sus puertos. Lo hará en el siciliano muelle de Trapani. La embarcación ya se dirige hacia ese punto, del que todavía le separan unas 20 horas de travesía. 

La decisión de las autoridades del país alpino llega después de que el Sea Eye 4 reclamase este jueves un puerto seguro en el que desembarcar a Malta e Italia tras verse desbordado y repleto con unos 900 migrantes rescatados en el Mar Mediterráneo de manera urgente y ante la inacción de los servicios de rescate oficiales. 

Que se haya demorado la respuesta a la petición del Sea Eye 4 no es la primera vez que ocurre en un barco de rescate. "Es un tema a nivel europeo. Hemos informado a las capitanías de la zona y, obviamente, ellos como marines lo tienen claro, pero nos dicen que las órdenes les vienen de arriba", explica en conversación telefónica con Público el miembro de la tripulación Pedro Palacio.

El problema es que las condiciones a bordo no son las más idóneas. Las provisiones de comida, unas 850 raciones, dan para tres días a lo sumo. Ha habido cortes de agua puntuales que finalmente han sido solventados, además de todos los problemas de salubridad que se pueden originar a causa de que el barco estuviese ocupado a más del doble de su capacidad. 

Mala previsión meteorológica y vómitos

A todos inconveniente se suma la mala previsión meteorológica que azota el Mediterráneo este fin de semana. La borrasca ya atizaba "a todo trapo" al Sea Eye 4 en la tarde de este sábado. En concreto, el viento soplaba a unos 40 nudos y las olas se elevaban hasta alcanzar los cinco metros en el punto en el que se encontraba el barco.

La mala mar ha provocado "vomiteras" a algunos de las más de 900 personas a bordo del buque que han acrecentado los problemas de higiene. Hay al menos 100 mujeres, un puñado de embarazadas, familias completas y hombres solos. Sin embargo, las personas rescatadas se encuentran por el momento bien de ánimo: "No hay nadie especialmente estresado", ha señalado Palacio. Ahora tan solo les queda ir "capeando la situación" hasta que pisen tierra firme.