Idalia llegará este miércoles en la noche como un huracán de categoría 4 a las costas del norte de Florida, en la región conocida como Big Bend, según ha anunciado el Centro Nacional de Huracanes (NHC, en inglés) de EEUU.

El NHC ha indicado que Idalia se convertirá en un huracán "extremadamente peligroso" al tocar tierra en las costas del estado sureño y ha urgido a las personas que residen en el área a evacuar la zona, de acuerdo con información publicada en su página web.

"Se espera que el huracán se mueva hacia el norte y su centro alcanzará la costa de Big Bend en la noche del miércoles" para luego desplazarse hacia las costas de Georgia, Carolina del Sur y Carolina del Norte, según ha señalado el NHC.

El gobernador de Florida, Ron DeSantis, ya pidió también a los residentes de las áreas que serán afectadas por Idalia a evacuar inmediatamente. De hecho, más de 1,6 millones de personas en el estado ya tienen órdenes de evacuar sus residencias ante la cercanía del huracán.

Un huracán de esta categoría, detalla el NHC, trae consigo la posibilidad de "daños catastróficos" en el área donde llega, incluyendo la destrucción de edificios, árboles caídos o arrancados de raíz, al igual apagones y cortes de agua que pueden prolongarse por semanas o meses.

Miles de evacuados en Cuba

Daños que han podido comprobarse en sus últimos coletazos en Cuba, aún en estado prematuro. Idalia comenzó a afectar a la isla cuando todavía era una tormenta tropical. Con ese estado tocó tierra en la noche del lunes último, al cruzar sobre el Cabo de San Antonio, el extremo más occidental de la isla. Poco después ya se convirtió en un huracán de categoría 1 de la escala Saffir-Simpson (máxima de 5).

Los cubanos se apresuraron a evacuar las ciudades costeras, cerrar sus casas y amarrar los barcos pesqueros mientras Idalia avanzaba cerca del extremo occidental de la nación insular el pasado lunes.

La provincia más afectada fue Pinar del Río –el centro de la industria del cigarro en Cuba–, que aún no se ha recuperado completamente de los graves estragos provocados en su territorio hace apenas un año por el huracán Ian.

Tras su paso, Idalia dejó a unas 186.000 personas sin servicio de electricidad (el 60 % de la provincia). En la provincia vecina, Artemisa, el temporal perjudicó a 117.434 personas (el 80 %), con decenas de miles de personas evacuadas. En, la capital, La Habana, se han registrado cerca de 50.000 afectados por los cortes de luz.

A media tarde, aguas de color marrón chocolate habían inundado el pequeño pueblo pesquero de Guanimar, al sur de La Habana. Los autobuses, de décadas de antigüedad a los que les faltaban pisos y ventanas, llevaban a los residentes a terrenos más altos mientras los vientos aullaban y sacudían los techos de hojalata, a la vez que golpeaban los barcos de pesca escondidos en los manglares.

"Ya llevamos dos días de lluvia", dijo en una información recogida por la agencia Reuters la ciudadana cubana, Yadira Álvarez, mientras se preparaba para la evacuación con sus cinco hijos. "Intentamos prepararnos, pero hagamos lo que hagamos, todo quedará empapado". Las aguas pluviales ya habían crecido hasta casi la altura de las rodillas dentro de su casa, aseguró.