Familia real británicaEl príncipe Andrés se hunde en el fango entre escándalos sexuales con menores y financieros

El príncipe Andrés, hijo de la reina Isabel II y Felipe de Edimburgo, ha sido protagonista de un escándalo económico -revelado por el diario Mail on Sunday- en el que, aprovechando su agenda de viajes oficiales comerciales, habría promovido entre círculos de millonarios un banco del que poseía participaciones con sede en Luxemburgo . Además, el octavo heredero en la línea de sucesión al trono británico habría revelado documentos gubernamentales al propietario de la entidad financiera, David Rowland.

El príncipe, que se comunicaba directamente con el hijo de Rowland, Jonathan, también poseyó el 40% de una sociedad con sede en las islas Vírgenes. Aunque ya está inactiva, Inverness Asset Management, nombre de la empresa, mantuvo su actividad hasta marzo de este mismo año.

Pese a la retirada de Andrés de sus funciones públicas, anunciada por la Casa Real, la figura del príncipe se ha convertido en un problema para la sociedad británica. Sus vínculos con el millonario Jeffrey Epstein, acusado de tráfico sexual de menores y hallado muerto tras suicidarse en una cárcel estadounidense, han supuesto un "importante trastorno" para la familia real.

No obstante, el testimonio en el programa Panorama de la BBC de Virginia Roberts Giuffre, mujer con la que el príncipe habría mantenido relaciones sexuales cuando esta era menor de edad, han acabado con la poca credibilidad que el duque de York mantenía entre la sociedad británica. 

Roberts llega a implorar a la "gente de Reino Unido" que se ponga de su lado y que le ayuden a "pelear esta batalla". "Esta no es una historia sexual sórdida. Esta es una historia de trata de personas. Esta es una historia de abuso y esta es una historia de vuestra realeza", afirmó. 

La mujer, que tenía 17 años cuando el príncipe Andrés supuestamente se acostó con ella, señala que Jeffrey Epstein se convirtió en mediador para que ambos mantuvieran relaciones sexuales. Virginia Roberts recuerda como, en compañía del pedófilo multimillonario y su pareja de la época, acudió a a un club nocturno londinense donde le presentaron al príncipe.

"Sentí asco, había un baño y allí empezó. De allí al dormitorio", recordó la mujer sobre lo ocurrido en el año 2001. Roberts también afirmó que "el proceso no duro mucho" y lo calificó como "asqueroso". Una vez terminaron, el príncipe Andrés "se puso en pie, dio las gracias y se fue".