Las familias de Estados Unidos se enfrentan a la escasez de fórmulas de alimentación para bebés, que ha provocado la escalada de los precios. Debido al desabastecimiento, los comercios han limitado las ventas para evitar el acopio.

En la última semana de abril, el 40% de las existencias de leche de fórmula había desaparecido en Estados Unidos, según la firma Datasembly. Lo que supuso un aumento del 29% del desabastecimiento desde marzo. La escasez ha provocado el aumento de los precios, con lo que las familias de ingresos bajos resultan más afectadas.

El cierre de Abbot Nutrition es una de las causas

La bajada de existencias comenzó en febrero con el cierre de la planta de Abbot Nutrition, en Michigan (Estados Unidos), debido a problemas en la sanidad de los alimentos que provocaron que hasta cinco bebés presentasen infecciones de cronobacterias. Dos de ellos murieron y las autoridades investigan las causas, aunque un informe asegura no haber hallado pruebas concluyentes sobre que la empresa fuera la responsable.

Abbott es dueño de Similac, una marca muy popular, y también es el mayor proveedor de fórmula infantil de los programas estatales para familias de bajos ingresos. La planta ha anunciado este lunes su reapertura tras lograr llegar a un acuerdo con la Administración de Alimentos y Medicamentos estadounidense (FDA).

A la espera de que un juez certifique la reapertura, Abbot espera que en un lapso de "entre seis y ocho semanas" conseguirá abastecer las estanterías de los supermercados con su leche de fórmula. "Sabemos que millones de padres y cuidadores dependen de nosotros y nos disculpamos profundamente de que nuestra retirada voluntaria empeorara la escasez nacional de fórmula", declaraba su máximo ejecutivo, Robert Ford.

La empresa se hizo eco de las conclusiones de la investigación de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos, que no han hallado pruebas concluyentes de que su fórmula esté relacionada con las afecciones de los bebés infectados.

Reckitt Benckiser y Nestlé intentan paliar la escasez

Reckitt Benckiser Group, que produce la fórmula Enfamil, indicó que sus fábricas operan siete días a la semana para abastecer el mercado. Según indican desde su sede en Reino Unido, ahora mismo producen más del 50% de la leche de fórmula que se vende en los Estados Unidos.

Nestlé, por su parte, ha priorizado el envío de leche de fórmula a Estados Unidos desde Países Bajos y Suiza, con sus marcas Gerber y Alfamino, según ha recogido Reuters.

Las familias de ingresos bajos son las más afectadas

El aumento de precios debido a la escasez de productos ha provocado que algunos vendedores en eBay ofrezcan la fórmula a 120 dólares por contenedor. Esta repentina subida hace que las familias de ingresos bajos sean las que más sufran el desabastecimiento.

Las autoridades han recomendado que los padres y madres se pongan en contacto con el pediatra que atiende a sus bebés para realizar consultas sobre los pasos a seguir y al mismo tiempo han formulado algunas advertencias para su salud.

Una de las principales advertencias es que se evite darle al bebé la fórmula compuesta para atender infantes de más de 12 meses de edad, y otra es que, producto de la desesperación, no caigan en la multitud de recetas caseras que se ofrecen en internet.

La alternativa de la leche de vaca tiene el inconveniente de que los bebés no la digieren fácilmente hasta después de su primer año de vida, y esa leche no contiene hierro suficiente para su crecimiento y desarrollo.