El expresidente de EEUU y candidato republicano a la Casa Blanca, Donald Trump, ha compartido el miércoles un comentario misógino y repugnante en su red social (Truth Social) sobre la vicepresidenta y contrincante en la carrera electoral Kamala Harris. Se trata de un comentario publicado por un usuario de esta plataforma junto a una fotografía de Harris y de la antigua rival demócrata de Trump en 2016, Hillary Clinton: "Es curioso cómo las mamadas impactaron de forma diferente en las carreras de ambas...". 

El mensaje hace referencia al exalcalde de San Francisco Willie Brown, que salió brevemente con Harris hace más de dos décadas, una línea de ataque frecuente de la derecha contra la vicepresidenta, ya que Brown impulsó su ascenso político. En el caso de Hillary, la alusión a la excandidata demócrata está ligada a la aventura que su marido, Bill Clinton, tuvo en los años 90 con la entonces becaria de la Casa Blanca, Monica Lewinsky.  

El asesor principal de la campaña de Trump, Jason Miller, ha alegaado este jueves no saber si el exmandatario "vio el comentario que estaba allí o simplemente la imagen". En ningún momento le reprobó por la amplificación del mensaje, sino que decidió ignorarlo. 

Pero esta no es la primera vez que el candidato republicano recurre a ataques personales y con un cariz marcadamente sexista para descalificar a su adversaria política. La publicación por parte de Trump se produce en medio de toda una oleada masiva de ataques racistas y sexistas por su parte y sus aliados contra Harris. Desde que sustituyó al presidente Joe Biden al frente de la candidatura demócrata, Harris ha subido en las encuestas y ahora aventaja a su oponente en los sondeos nacionales más recientes.

Por su parte, Trump ya ha sido criticado en ocasiones anteriores por sus actitudes abiertamente machistas, como ocurrió durante su mandato al frente del Ejecutivo estadounidense, cuando calificó de "gritonas a sueldo" a las mujeres que se manifestaban contra los abusos sexuales del juez Brett Kavanaugh. Ello se suma a la polémica grabación de una conversación privada del candidato republicano en la que explica, a través de múltiples obscenidades, cómo intenta sobrepasarse con las mujeres y asegura que "si eres una celebridad te dejan hacer lo que quieras".