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La Agencia de la Energía Atómica alerta de un segundo Chernóbil por la central nuclear de Kursk

El director general del OIEA ha señalado que la planta está muy desprotegida ante cualquier ataque que pueda darse en el territorio fronterizo.

El director general del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), Rafael Grossi, rodeado de periodistas tras su visita a la central nuclear de Kursk, en la localidad de Kurchátov.
El director general del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), Rafael Grossi, rodeado de periodistas tras su visita a la central nuclear de Kursk, en la localidad de Kurchátov. Maxim Shemetov / REUTERS

El director general del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), Rafael Grossi, ha alertado este martes sobra la posibilidad de un segundo Chernóbil –en referencia a la catástrofe nuclear ocurrida en 1986, la peor de la historia– tras realizar su primera inspección a la central rusa de Kursk, amenazada por los combates en esa región fronteriza. "Creemos que es muy grave que una central de esta clase esté tan cerca de un frente de batalla", ha expresado.

Grossi, que ya acudió en varias ocasiones la central ucraniana de Zaporiyia, la mayor de Europa, ha expresado especial preocupación tras tras esta visita, debido la vulnerabilidad de la central de Kursk, que empezó a operar en 1976. Según ha indicado a los medios internacionales, el centro cuenta con un reactor que está muy expuesto a un posible ataque.

En su inspección, el director general del OIEA ha destacado que la central no cuenta con "las estructuras de defensa y contención de otras plantas más modernas" que, ha señalado, pueden resistir el impacto de un avión. "El núcleo del reactor está protegido por un tejado normal" lo que hace que sea "frágil" y esté "extremadamente expuesto" ante "un ataque de artillería o de drones", ha explicado

central nuclear de Kursk
Vista de la central nuclear de Kursk, en la localidad de Kurchátov, en la región rusa de Kursk. Maxim Shemetov / REUTERS

"En caso de impacto, de una acción externa sobre la zona activa de ese reactor, ocurrirá un incidente nuclear, posiblemente, con fuga radiactiva", señaló. Sin embargo, Grossi ha considerado "difícil saber si (un incidente en Kursk) tendría la misma magnitud que un accidente en la central de Chernóbil", aunque los reactores de ambas centrales comparten la misma base (RBMK).

Grossi agradece a Putin

Grossi se ha negado a señalar culpables de la actual situación, pero subrayó que los combates están "a unos pocos kilómetros" y que las consecuencias de un ataque contra la planta serían "extremadamente graves". De hecho, ha asegurado que encontró fragmentos de un dron a unos 100 metros del almacén de combustible nuclear utilizado por la planta, algo que denunció el propio OIEA.

"Bajo ninguna circunstancia debe ser atacada una central nuclear", ha expresado el director general del OIEA.

Tras la visita, Grossi ha dado las gracias al presidente ruso, Vladímir Putin, por invitarle a inspeccionar la planta "en condiciones tan extraordinarias", después de que el jefe del Kremlin acusara a Kiev de intentar atacar la planta la semana pasada.

El Gobierno ucraniano, por su parte, ha respondido a Putin y a algunos analistas que señalan que Kiev quiere capturar la central para intercambiarla por la de Zaporiyia, bajo control ruso. Según ha explicado Zelenski, la planta nuclear no es uno de los objetivos en la ofensiva contra Rusia.

Continúan los ataques

Con la central nuclear en uno de los puntos más calientes de los combates actuales entre Rusia y Ucrania, Zelenski aseguró este lunes que incursión fronteriza es una operación defensiva y no de ocupación, por lo que tratarán de evitar cualquier avance de Rusia. "Tenemos que defender nuestro territorio y hacemos uso de todos los medios desde el territorio de la Federación Rusa para evitar que ocupen el nuestro", dijo el presidente ucraniano en una rueda de prensa.

El Ministerio de Defensa de Rusia, por su parte, expresó este martes que Kiev prosigue en sus intentos de avanzar en Kursk, donde durante la última jornada hubo, al menos, 11 ataques por parte de Ucrania.
En este sentido, el viceministro de Exteriores de Rusia, Serguéi Riabkov, ha compartido que cree que EEUU ha perdido "lo que le quedaba de sentido común" al apoyar la ofensiva en Kursk.

Según Defensa, el ejército ucraniano habría perdido más de 6.600 soldados –400 en las últimas 24 horas–, 73 tanques, más de 700 vehículos militares y 13 lanzaderas de misiles en su incursión fronteriza. 

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