El PCE no ‘cotiza’ en bolsa

Se había planteado como una "acción" de rebeldía frente al poder económico, pero se convirtió en una simple protesta silenciosa de menos de una decena de dirigentes del PCE. Con su secretario general, José Luis Centella, a la cabeza, los comunistas se plantaron por la mañana en la escalinata de la Bolsa de Madrid con una pancarta en la que se podía leer: "Especuláis con nuestras vidas, os enriquecéis con nuestro trabajo".

Pero la convocatoria pasó inadvertida ante el escaso trasiego de inversores en el parquet madrileño. Algunos se sorprendieron y otros ni siquiera ocultaron una sonrisa al ver el escaso respaldo que había tenido la iniciativa. Ataviados en sus trajes, ninguno aparentó un ápice de intimidación ante la modesta protesta que denunció muchas de sus prácticas.

Ante los medios, Centella explicó que el PCE había escogido la bolsa "por si el Gobierno no tenía conocimiento de dónde entendemos que están los recursos financieros". El líder de los comunistas lamentó que las medidas de recorte de Zapatero vayan a hacer que "sufran los pensionistas y los trabajadores" y no quienes tienen "los mayores salarios". "El Ejecutivo es tremendamente fuerte con los débiles y está siendo tremendamente débil con los fuertes", lamentó.

Durante el cuarto de hora que duró la protesta, los alrededores de la bolsa se llenaron de furgones policiales. Transcurrido ese tiempo, los ocho militantes que aguantaron la pancarta decidieron acabar la fiesta en paz y abandonaron el lugar.