Este artículo se publicó hace 14 años.
IU pide castigar con el voto al "ave de rapiña" del PP
El coordinador federal focaliza en Valencia su denuncia contra la corrupción
La cosa pintaba bien desde el principio. Izquierda Unida repetía hoy domingo comunidad autónoma, por primera vez en esta campaña del 22-M: el País Valencià. Y a diferencia de otras elecciones anteriores, apostó fuerte: eligió el polideportivo municipal El Cabanyal, con capacidad para 2.000 personas para su mitin central.
Todo un símbolo de la lucha de la izquierda contra la pretensión de la alcaldesa, Rita Barberá, de derribar el barrio de pescadores para prolongar la avenida de Blasco Ibáñez. Al final, IU llevó a 1.300 simpatizantes al recinto e hizo del acto de esta mañana el más concurrido de toda esta caravana.
Y pintaba bien porque enseguida se percibió el entusiasmo de los asistentes. Más o menos, casi lo mismo que en Alicante, el pasado lunes 9 de mayo. A eso de las doce y pico, entró la dirección de EUPV (Esquerra Unida del País Valencià, la marca regional), liderada por su coordinadora, Marga Sanz, y la federal, encabezada por Cayo Lara.
Estaban escoltadas por la banda de música que pronto hizo sonar los acordes del himno republicano de Riego. Era la primera vez que sonaba en toda esta campaña. El auditorio fue poco a poco entrando en calor, conducido por una actriz valenciana Yolanda Muñoz (primera vez también que IU fichaba un presentador no político para este 22-M). La explosión fue calando, y al final la grada se animó con gritos de "¡Cayo, presidente, presidente!" (no oídos durante la caravana) y pitos al president de la Generalitat Francisco Camps y a su antecesor en el cargo, Eduardo Zaplana.
"Es la mayor cagada a los ciudadanos de una impresionante gaviota"
Tras los teloneros, Cayo Lara. Su frase de arranque ya presagiaba por dónde irían los tiros de su intervención: "¡Al País Valencià le iría mejor con Marga de presidenta que con un traje regalado!". Después fue salpicando su mitin de referencias contra los conservadores valencianos, que han hecho de la Generalitat "el corazón de la corrupción del PP". "Estamos en un puente aéreo entre palomos ladrones protegidos, coleccionistas de trajes y gaviotas que vuelan por las basuras de Alicante". Hizo un todo en uno: la referencia a Carlos Fabra, presidente de la Diputación de Castellón e imputado por varios delitos, a Camps y al caso Brugal, que implica al líder de la Diputación alicantina, José Joaquín Ripoll, y a la alcaldesa de la ciudad, Sonia Castedo.
La triple imagen, en realidad, no era del todo nueva, porque el coordinador federal ya la empleó durante su mitin en Alicante hace menos de una semana. Pero sí insistió más que nunca en que es preciso que los ciudadanos no den "más poder" en estos comicios a un partido "que ha hecho de las instituciones el mayor nido de aves rapiñeras".
El PP, añadió el coordinador tirando de una coletilla que ha venido utilizando hasta la saciedad todos y cada uno de estos últimos días, sólo pretende dos cosas, "cargarse lo público" y "vertebrar España con una gran Gürtel, que es la mayor cagada a los ciudadanos de una impresionante gaviota".
Toda cara tiene su cruz, y está en IU: "Nosotros no somos los de la Gürtel, sino los del alcalde de Seseña [Toledo], los de la lucha contra la corrupción. A las instituciones se va a servir al pueblo, no a servirse de las instituciones". Porque si además algún dirigente "mete la mano" en la caja, no podrá seguir en IU, prometió.
Zapatero, el "nuevo Robin Hood" contra los de abajo
"Zapatero es el nuevo Robin Hood en versión banquero"
Los teloneros, claro, también mezclaron su intervención con la denuncia contra la corrupción. Desde los candidatos por Alicante (Lluís Torró) y Castellón (Marina Albiol, que acusó a Camps de meter dinero en "la buchaca" de su "arquitecto estrella", Santiago Calatrava) y por Valencia ciudad, Amadeu Sanchis, hasta la coordinadora de EUPV: "Esta es la única formación que garantiza hombres y mujeres que se dejan la piel en defensa de la mayoría, de la gente corriente, honesta, que pide decencia, honestidad y participación". Sanz, igual que hizo en Alicante, recordó que el PP valenciano lleva a 11 implicados en casos de corrupción en sus listas este 22-M. Por eso hay que consumar su derrumbe. "Hay que derrotarles con estas manos, con nuestros votos", reiteró.
El mitin, no obstante, no fue monotemático. Lara, y el resto de participantes, se emplearon a fondo en la crítica al Gobierno, en su coincidencia sustancial con el PP, su opción por los recortes y las "políticas de derechas", su abandono de los más desfavorecidos. El líder de IU incluso se atrevió con una frase sonora, aún inédita en esta campaña: "[José Luis Rodríguez] Zapatero es el nuevo Robin Hood... en versión banquero. Le quita a los pobres y se lo da a los ricos. Ya no engaña a nadie. Es el mejor capataz posible con los poderosos y contra los trabajadores".
Lara, además, reservó para Valencia, una comunidad clave el 22-M, donde compite directamente con la coalición Compromís (o sea, el Bloc e Iniciativa del Poble Valencià, una escisión de IU), su mensaje feminista: "La crisis tiene nombre de mujer", porque son ellas las que sufren las peores consecuencias de la recesión económica. Y las que siguen sufriendo críticas por el derecho al aborto. Las que siguen sufriendo también la violencia machista. En ese momento, el líder se llevó una encendida ovación. De hombres y de mujeres.
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