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Precariedad laboral Paradores: la precariedad que no sale en las fotos y que sufren sus trabajadores

Empleados con más de 20 años de antigüedad que no llegan a los 1.000 €, jefes de departamento por 1.200 €, camareras de piso a las que se recuerda: "tienes la suerte de tener trabajo" si no dan abasto... 

Parador Nacional de Cuenca. EFE

No hay nada como las historias personales para retratar lo que pasa en Paradores una empresa pública que en 2016 superó los ocho millones de euros en beneficios. Un escenario que parece idílico y en el que, sin embargo, la precariedad de los empleados campa a sus anchas.

Se puede arrancar con ese recepcionista de 48 años, que trabaja desde hace 22 en la empresa y cuyo sueldo no llega a los 1.000 euros mensuales. No importa que tenga dos hijos, que hable dos idiomas, francés e inglés, y que sea licenciado en Turismo, "porque hace tiempo que en Paradores estamos anclados en el pasado. No se ha recuperado ni un solo día de los asuntos propios que perdimos durante la crisis y ya hemos perdido la cuenta de los años que llevamos negociando el Convenio, porque el de 2009 ya no está prorrogable".

Una situación endemoniada, como explican desde CSIF, el sindicato de funcionarios, que lleva años luchando en una empresa que llega hasta los 4.500 empleados. "Los trabajadores siempre te preguntan por qué y la pregunta cada vez hace más daño. Te preguntan por qué nosotros no podemos recuperar los derechos que hemos perdido si los números nos dan la razón.

Te preguntan por qué en una empresa, en la que se llegaron a tener ocho días de asuntos propios, ahora no tienen ninguno. Te preguntan por qué el complemento de antigüedad, que ayudaba a adecentar el sueldo, lleva más de 25 años desaparecido… Son demasiados porqués que provocan que haya empleados que, en cuanto les surge una oportunidad, se marchen y se olviden de Paradores. Pero, mientras tanto, la Dirección no propone nada, no negocia nada, no admite que este no es el camino y que no se puede abusar de la paciencia de los empleados".

Es lo que hay a día de hoy. Las reglas que impone la necesidad como se demuestra en el caso de los jefes de departamento: jefes de cocina, jefes de recepción, jefes de pisos…, que son la máxima autoridad en sus centros cuando no está el director, cuya retribución figura fuera de Convenio. Sin embargo, en el caso de los jefes de departamento su sueldo no llega a los 15.000 € anuales.

"El único consuelo que te queda es el de pensar que tenemos trabajo"

Es más, sus tablas salariales, registradas en el Convenio como Nivel 1, son de 14.7333,60 € lo que "no se traduce ni en 1.200 € mensuales" por una responsabilidad que "en muchos casos te obliga a tener el móvil encendido las 24 horas del día" y que sólo le concede a uno nueve fines de semana de libranza al año. "Si se piensa fríamente, esto no es normal, estas condiciones no son normales", señala un jefe de cocina de un parador de costa que entró a trabajar en Paradores en 1994 y que enseña una nómina de 1.157 € netos mensuales. "El único consuelo que te queda es el de pensar que tenemos trabajo".

De hecho, esa de "tienes que dar gracias de tener un trabajo", es una de las respuestas que a menudo reciben las camareras de piso por parte de la dirección cuando justifican que no les da tiempo a cumplir con la media estipulada de "realizar catorce habitaciones cada ocho horas de trabajo".

El tiempo oscila entre 25 y 35 minutos en una habitación standard "lo que en algunos casos no es posible porque son habitaciones triples, son muchos espejos, son muchas huellas, hay cristales que miden hasta casi dos metros o edificios antiguos llenos de escaleras que dificultan trasladar los carros de limpieza…" Sin embargo, la respuesta de la dirección, lejos de dar una lección como parte del Estado, también alimenta las penurias del colectivo de las camareras de piso en una empresa pública como Paradores.

"Si no la haces, no sirves", rebaten. Toda esta crónica choca con los precios de Paradores, donde una habitación puede llegar a 200 € y en Semana Santa dispararse hasta los 600, por no hablar de los más de 170.000 € anuales que cobra Ángeles Alarcó, la ex mujer de Rodrigo Rato, presidenta y consejera delegada de Paradores. Una diferencia excesiva para CSIF, que no concibe que los beneficios no se repartan entre toda la plantilla y que los retoques del ERTE que originó la crisis sigan vivos. "Los trabajadores se quejan de que los turnos se los pueden cambiar constantemente y hasta el día 25 de cada mes no conocen los horarios lo que en ningún caso facilita la conciliación de la vida familiar. ¿Hasta qué punto eso es normal en una empresa que da estos beneficios? ¿Qué daño puede hacer eso a una empresa?"

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