Este artículo se publicó hace 8 años.
Draghi confirma que el BCE estudia eliminar los billetes de 500 euros por su uso para fines delictivos
El presidente de la entidad insiste en que estan listos para tomar nuevas medidas en marzo si es necesario ante las turbulencias en los mercados
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BRUSELAS / FRÁNCFORT.- El Banco Central Europeo está estudiando retirar los billetes de 500 euros, según ha señalado este lunes su presidente, Mario Draghi, en el Parlamento Europeo, donde describió este el billete usado por los ahorradores para acumular decenas de miles de millones de euros como un instrumento también utilizado por delincuentes. "El billete de 500 euros es considerado cada vez más como un instrumento para actividades ilegales", ha declarado. "No tiene nada que ver con reducir el efectivo".
Los ministros de Finanzas europeos pidieron el viernes al BCE que estudiase modos de limitar el acceso a estos billetes dentro de una iniciativa para cortar la financiación a la actividad insurgente.
La cantidad de efectivo en la zona euro subió a más de un billón de euros el año pasado, y más del 30% del total son billetes de 500 euros, reflejando los temores sobre los bancos además de la exasperación por la baja rentabilidad del ahorro.
El almacenamiento de efectivo se ha acentuado durante los año de crisis. Los controles de capitales prohibieron grandes retiradas de efectivo en Grecia, donde los ahorradores han acumulado decenas de miles de millones, después de que los grandes depositantes perdieran dinero en el rescate financiero del país.
Uno de cada tres billetes qur circulan por la Unión Europea es de 500 euros
Alemania fue uno de los primeros defensores del billete de 500 euros, que igualaba el valor de su antiguo billete de 1.000 marcos y respondía a la preferencia tradicional de los alemanes al efectivo sobre el dinero electrónico. El billete tiene un valor más de cinco veces superior al mayor billete en circulación en Estados Unidos: el de 100 dólares.
En cualquier caso, Draghi ha asegurado que es una posibilidad que debe ser analizada con "cautela" y de la "mejor manera", al tiempo que ha querido dejar claro que es una reflexión que "no tiene nada que ver" con la idea de fijar un límite máximo a las cantidades que se pueden pagar en efectivo. "No quiere decir que la gente no podrá seguir guardando sus ahorros en otras denominaciones de billete, la gente podrá seguir guardando billetes de 200", ha aseverado.
En su comparecencia en el Parlamento Europeo, Draghi insistió en que el Banco Central Europeo está listo para relajar su política en marzo si la reciente turbulencia del mercado financiero o impacto a largo plazo de los bajos precios de la energía amenazan con mantener persistentemente baja la inflación. "Primero examinaremos la fortaleza del efecto importado de la baja inflación a los salarios domésticos y la formación de precios y a las expectativas de inflación", dijo Draghi al Comité de Asuntos Económicos y Monetarios de la Eurocámara.
"Segundo, a la vista de la reciente turbulencia financiera, analizaremos el estado de la transmisión de nuestros impulsos monetarios en el sistema financiero y en particular en los bancos", dijo Draghi. "Si cualquiera de esos dos factores conllevan riesgos a la baja para la estabilidad de los precios, no dudaremos en actuar", añadió.
Los comentarios de Draghi se producen tras semanas de una elevada volatilidad en el mercado que ha revertido gran parte del efecto de relajación monetaria del BCE en diciembre, aumentando la presión sobre el banco para que la relaje aún más en marzo.
Draghi ya ha dicho que el banco revisará y posiblemente recalibrará sus políticas cuando se reúna el próximo 10 de marzo, una señal que los mercados toman como un compromiso casi seguro de que actuará.
Draghi afirma que "los bancos de la zona euro han fortalecido sus posiciones de capital en los últimos años"
El euro se ha fortalecido un 3% en lo que va de año, mientras que las bolsas de la zona euro han bajado un 13%, aumentando los costes de financiación para las empresas. Pero quizás más importante es la bajada del 22% en el sector bancario, que puede elevar el coste de capital para los bancos, lo que potencialmente puede parar el crédito y reducir la efectividad de las medidas no convencionales del BCE.
"La situación en el sector bancario ahora es muy diferente a la de 2012", dijo Draghi. "Quizás más importante, los bancos de la zona euro han fortalecido sus posiciones de capital en los últimos años, sobre todo como consecuencia de la evaluación exhaustiva realizada en 2014", dijo. Sin embargo algunos bancos aún afrontan dificultades, desde la incertidumbre por litigios y costes de reestructuración hasta un gran nivel de morosidad, dijo Draghi.
Draghi dijo que el BCE estaba listo para actuar pero también pidió a los gobiernos que ayudasen con políticas fiscales de apoyo que eleven la inversión pública y ayuden a las economías con unos menores impuestos.
En diciembre el BCE redujo su tipo de depósitos en 10 puntos básicos al -0,3% y prolongó su plan de compra de activos en seis meses, llevando el programa hasta los 1,5 billones de euros. Los mercados descuentan ahora al menos dos rebajas de tipos, llevando los tipos sobre depósitos al -0,5% para finales de año.
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