Este artículo se publicó hace 2 años.
Solo un 9% de la población que vive bajo el umbral de pobreza en España se beneficia de las Rentas Mínimas de Inserción
Madrid es la comunidad que más redujo el número de personas beneficiarias y recortó el presupuesto, según el informe de la Asociación de directoras y gerentes de Servicios Sociales
Sara Pardo García
Madrid--Actualizado a
La pandemia ha ensanchado la brecha social y económica en España, dejando
a un millón de personas en pobreza extrema. Una de las medidas que tienen las autonomías para ayudar a las personas en riesgo de exclusión social son las Rentas Mínimas de Inserción (RMI), un programa para cubrir las necesidades básicas de personas sin recursos económicos. Sin embargo, solo un 9% de la población que vive bajo el umbral de pobreza se benefició en 2020 de las RMI, según un informe de la Asociación de directoras y gerentes de Servicios Sociales.
Si de por sí el porcentaje de cobertura es bajo, además hay comunidades que han continuado reduciendo el número de benefactores. La autonomía que ha dejado fuera de las RMI a más personas es la Comunidad de Madrid, con 12.471 personas menos. Mientras que Catalunya ha sido la que más ha incrementado la cobertura, sumando 42.414 personas.
Euskadi y Navarra son las comunidades que cubren con el RMI a más personas bajo el umbral de pobreza. A la cola: Castilla-La Mancha, Canarias y Galicia, que no llegan al 5%
Además, las diferencias entre las autonomías son abismales. Mientras que Castilla-La Mancha, Canarias y Galicia no llegan ni a la cobertura del 5% de las personas que se encuentran bajo el umbral de pobreza, otras como Euskadi y Navarra alcanzan porcentajes del 60%. En Asturias y Cantabria se benefician de esta ayuda una de cada seis personas sin recursos y del resto, solo Catalunya, Aragón y Balears garantizan porcentajes superiores al 10%.
Por otro lado, la cuantía media que recibe el benefactor del RMI es tan solo un 15% de la renta media por hogar. Esto quiere decir que si la renta media de los hogares españoles se sitúa en 1.510 euros, las personas acogidas a la ayuda recibirán un 15% de esa renta media. Así, País Valencià ha sido la región que más ha aumentado esta cuantía hasta situarla en el 23,4% de la renta media por hogar. Esto se debe a que a la par que ha crecido la renta media por persona en la Comunitat, también lo ha hecho el RMI. La segunda comunidad que más dinero otorga según la renta es Extremadura con un 21,5%.
Así mismo, las autonomías que menos dedican a este gasto son Murcia y Balears, que se encuentran por debajo del 10% y como señala el informe son "cuantías ínfimas que, de ninguna manera, permiten a los perceptores garantizar su supervivencia".
La Asociación de directoras y gerentes de Servicios Sociales ha apelado al Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030, del que se han extraído los datos de las Rentas Mínimas de Inserción, para que "simplifique los procedimientos del Ingreso Mínimo Vital (IMV) y cumpla con la promesa de garantizar la prestación a 800.000 familias como se había comprometido". Además de recuperar los 1.000 millones que no ha gestionado en el año de la pandemia. También ha pedido a las comunidades autónomas que el dinero que invertían en las RMI se orienten a la garantía del derecho a la inserción social reforzando los servicios sociales.
Madrid, la comunidad que más ha destruido las RMI
Mientras que el coronavirus golpeaba globalmente a la economía y crecía la desigualdad, hasta siete comunidades autónomas desmantelaron este servicio: la que más, la Comunidad de Madrid.
La región fulminó este programa, convirtiéndose en la comunidad autónoma que más redujo el número de personas beneficiarias —12.471 ciudadanos dejaron de obtener esta ayuda—. También recortó el presupuesto dedicando 130 millones de euros menos a las RMI. Junto a Madrid, aparecen La Rioja, Aragón, Balears, Galicia, Castilla y León, Castilla-La Mancha.
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