Este artículo se publicó hace 12 años.
"Phelps tiene que estar alucinando, quién narices será esta Teresa Perales"
La nadadora paralímpica española bromea después de haber llegado a las 22 medallas tras los Juegos de Londres
Sentada orgullosa en su silla de ruedas delante de la piscina del bloque de apartamentos en el que vive en Zaragoza, una radiante Teresa Perales apenas puede levantar las 22 medallas paralímpicas que cuelgan de su cuello y que le tapan casi toda la parte superior de su cuerpo.
En los Juegos de Londres, esta madre de un niño y antigua diputada regional ha sumado un oro, tres platas y dos bronces a las 16 medallas conseguidas en Sídney, Atenas y Pekín, entrando en el reducido club de paralímpicos que tienen más de 20 medallas e igualando la marca del que muchos consideran mejor deportista olímpico de la historia: el estadounidense Michael Phelps.
El récord de medallas paralímpicas está en manos de otra nadadora, la estadounidense Trischa Zorn, que conquistó 46 en siete Juegos entre 1980 y 2004. Aunque esa cifra le queda lejos, la nadadora española de 36 años espera llegar hasta los Juegos de Río de Janeiro en 2016 y no descarta incluso seguir mas allá.
"(Phelps) Tiene que estar alucinando, cuando vea en el Twitter, quién narices será esta Teresa Perales, que me ponen aquí con ella, qué será y qué ha hecho", bromeó Perales en una entrevista con Reuters. "Estamos como en dos mundos muy distintos, él es como un deportista muy profesional, yo no dejo de ser amateur", añadió.
Preguntada si se creía haber llegado a esa cifra, Perales responde segura: "Sí, porque lo había buscado y entrenado, si no para mí hubiera sido un auténtico fracaso". Esta zaragozana perdió la sensibilidad en sus piernas en solo tres meses cuando tenía 19 años debido a una neuropatía, que daña el sistema nervioso. "La sensación que te queda es que se te ha trastocado todo", afirmó.
"Un día dejé de mirarme los pies a ver si se movían, y ya está""Recuerdo que un día dejé de mirarme los pies a ver si se movían, y ya está. Supongo que es el momento en el que dije 'vale, esto es lo que hay, sal afuera a la calle a vivir la vida, es absurdo quedarse mirándote el ombligo, no te lleva a ningún sitio, y además eres una egoísta de narices'". "Hay cosas que no tienen solución, como la muerte, mi padre murió cuando yo tenía 15 años, eso sí que es un choque grande (...) así que es como que tengo que vivir por los dos".
"Si las cosas quieres que cambien tienes que formar parte del cambio, provocarlo un poco tú misma"
Comenzó a nadar por casualidad, y disfrutando de la ingravidez y la independencia que le daba el agua, aprendió rápidamente y descubrió que le encantaba competir.
Con un idealismo desbordante, Perales entró en política y fue diputada de las Cortes de Aragón por el Partido Aragonés Regionalista (PAR) entre 2003 y 2006. Posteriormente, ocupó el cargo de directora general de Atención a la Dependencia del gobierno autonómico durante un año.
"Si las cosas quieres que cambien tienes que formar parte del cambio, provocarlo un poco tú misma", manifestó. "Aunque a veces te das de bruces, porque luego la maquinaria es mucho más lenta, es difícil acompasar el ritmo".
Tras su paso por la política ahora hace 'coaching' deportivo e imparte conferencias en colegios y empresas. "Me gusta ver y provocar el cambio de chip en la gente, verles la mirada", dijo. "Hace muchos años no me atrevía, ahora cojo un micro y hablo con tranquilidad, me gusta".
"Los Juegos son una inversión a largo plazo"La maternidad fue otro reto, que tuvo que planear cuidadosamente para que no perjudicara su carrera. Después de conseguir adelgazar los 20 kilos que engordó durante el embarazo y de un regreso escalonado, ahora es la madre de un niño de dos años de pelo negro y rizado, Mariano, al que llevó a Londres y le pudo entregar orgullosa sus medallas.
Perales está en el Consejo de Atletas del Comité Paralímpico, un puesto desde el que espera ayudar a la candidatura de Madrid a derrotar a Tokio y Estambul para ser elegida sede de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de 2020.
A pesar de que el país está hundido en la recesión y tiene un fuerte déficit público, ella defiende con determinación la decisión de las autoridades españolas de optar a los Juegos por tercera vez consecutiva, después de haber fracasado en las candidaturas de 2012 y 2016.
Los Juegos Paralímpicos de Londres, que concluyeron el 9 de septiembre, tuvieron un seguimiento masivo, con una audiencia televisiva mundial de más de 4.000 millones de personas, frente a los 1.900 millones que vieron los de Atenas hace ocho años. Las ventas de entradas superaron casi 45 millones de libras (unos 56 millones de euros), superando con mucho el objetivo original de 35 millones de la organización.
"Es una inversión a largo plazo, es pensar en el futuro (...) vamos a apostar por proyectos que luego repercutan en Madrid y en España", afirmó Perales. "No hay que perder la oportunidad", insistió. "El deporte pone a un país en el mundo, y a una ciudad en el mundo".
Comentarios de nuestros suscriptores/as
¿Quieres comentar?Para ver los comentarios de nuestros suscriptores y suscriptoras, primero tienes que iniciar sesión o registrarte.