Esta mañana, en el programa Espejo Público, presentado por Susanna Griso en Antena 3, Juan Carlos I se ha puesto en contacto con la presentadora durante la emisión del espacio –a través de Whatsapp– para desmentir tajantemente cualquier relación con la Supercopa en Arabia Saudí y con Gerard Piqué. 

En uno de los audios grabados entre el jugador del Barcelona y el presidente de la Federación Española de Fútbol, Luis Rubiales, publicados por El Confidencial, el jugador del Barça le pregunta a Rubiales si el rey emérito podría facilitar el proceso. "Él tiene muy buenas relaciones con la gente de ahí, con los reyes de los saudíes (…). Es fácil entrar para nosotros, pero creo que el rey aquí nos podría ayudar seguro. El emérito, ¿eh?", se le oye decir a Piqué.

En un momento de la conversación entre lo que podría considerarse dos colegas, le pregunta Piqué a Rubiales: "¿Quién contacta con el rey, tú o yo? a lo que el presidente respondió: "Hombre, yo soy el presidente de la Federación Española de Fútbol y se me vería mucho el plumero. Quizás tú que eres un deportista, que te conoce más, hazlo tú". 

En el programa se estaba comentando esta noticia, cuando Susanna Griso ha desvelado que el rey emérito se ha puesto en contacto con ella a través del Whatsapp con el siguiente mensaje: "Susanna, desmiéntelo categóricamente. Me puso Piqué un WhatsApp para verme, pues venía a Abu Dabi a presentar su Copa Davis y le dije muy amablemente que no estaría aquí, pero de lo otro nunca", señalaba en el mensaje el rey emérito, que se desvincula de este asunto tan pronto como puede. 

El director del diario que dio la primicia, Nacho Cardero, confirma que el encuentro entre Piqué y el rey emérito nunca se produjo.

Escándalo por la Supercopa de España 

La filtración de estos audios entre Rubiales y Piqué han puesto al descubierto un presunto conflicto de intereses, sobre todo en lo tocante al jugador del Barcelona. Luis Rubiales y el defensa central del FC Barcelona, Gerard Piqué, el cobro de una comisión millonaria por el traslado de la Supercopa de España a Arabia Saudí en 2019, según desveló este lunes El Confidencial. A pesar de los numerosos intentos del portavoz de Piqué por desmentir este trato de favor, la información difundida por el citado medio desvela que el presidente de la RFEF presionó a las autoridades de Riad para que abonasen 24 millones de euros al jugador blaugrana, como concepto por la disputa del torneo en Arabia Saudí.

El contrato firmado con el Sistema Económico Latinoamericano y del Caribe (Sela), empresa pública saudí, fue la encargada de garantizar el cobro de 40 millones de euros por cada edición. Por su parte, la empresa de Piqué Kosmos Holding se llevaría 4 millones por cada uno de los 6 ejercicios firmados. Los movimientos de Rubiales y Piqué se iniciaron a finales de 2018, cuando el último propuso convertir el torneo en una final-four  de tres partidos con los dos primeros clasificados de la Liga y los dos finalistas de la Copa del Rey. 

Fue entonces cuando Rubiales dio el visto bueno y autorizó a Piqué a sondear en secreto el mercado audiovisual en busca de posibles compradores  y ya en marzo de 2019, comenzaron la búsqueda de un estadio. Poco después, gracias a los audios filtrados entre ambos, se sabe que la RFEF se lucró con 40 millones de euros libres de impuestos, por lo que el salario variable de Rubiales se disparó (se lleva una comisión por cada nuevo ingrese que genere para la RFEF); mientras que la empresa del culé cobraría a Sela 24 millones en total. La celebración de la Supercopa de España en Arabia Saudí se justificó en la promoción del fútbol español en Oriente Medio y para normalizar el papel de la mujer en el fútbol en Arabia Saudí. 

Tras conocerse los detalles de la operación, la reacción de Piqué ha sido decir que todo es legal y denunciar que la información fue obtenida de forma ilegal: "No es que me esconda, es que me siento orgulloso porque hemos hecho un trabajo espectacular".