Guardiola no quiere líos, sólo puntos

El vestuario del Barça podría ver hoy el derbi madrileño como líder, añadiendo presión al Madrid, si primero vence su partido ante el Getafe. Pero estar pendiente del eterno rival, ya sea por la proximidad del clásico o por la posibilidad de arrebatarle el liderato, no entra en los planes de Guardiola. Está en las antípodas de su filosofía, por mucho que el duelo del Bernabéu se juegue justo después del suyo y a sólo 17 kilómetros del Coliséum Alfonso Pérez.

"No es importante ser líder o no ahora. Lo importante es ganar ante el Getafe. Y el partido del Madrid, como ya he dicho, tampoco nos interesa. Todavía queda mucho y después de jugar contra el Madrid todavía quedarán no sé cuantos miles de millones de puntos", defendió el técnico, cuya tarea es siempre la de mantener a sus jugadores centrados sea cual sea el rival.

Una vez más, que juegue Xavi es una decisión que tendrá que esperar a última hora. "Se ha recuperado bien estos cinco días, él quiere jugar. Por ahora viaja, después ya veremos", avisa Guardiola, que no contempla interponerse entre el centrocampista y la selección para que se dosifique como en el Barça. "Yo no soy quién para prohibir nada, ni siquiera en mi plantilla, pues aún menos en la selección. Él ya es mayor y hará lo que crea conveniente".

Tampoco está dispuesto a entrar en una batalla dialéctica con José Mourinho, quien ayer aseguró que el Madrid al menos gana contra once jugadores, no contra diez, en alusión seguramente, aunque no habló de equipos en concreto, al partido que el Barça ganó al Atlético. "¿Ha dicho el Barça? No, pues nada", zanjó Pep.

Para quien sí tuvo palabras, aunque de elogio, fue para el entrenador del Getafe, Míchel. "Fue un referente del fútbol español y todo lo que ha hecho como jugador se nota en sus equipos, no lo traiciona". El aludido fue más lejos en sus alabanzas al responderle. "Qué buen tío es Guardiola", comentó Míchel al saber de los piropos del técnico azulgrana. "Es un hombre que ha cambiado el fútbol", concluyó. Para combatirle, el Getafe espera el apoyo de su afición, ante la que ha ganado tres de sus cuatro encuentros.