Receta de croquetas de salmón

Las croquetas representan a la Navidad del mismo modo que lo hace el trineo de Papá Noel o el Árbol. Y no es extraño. Son uno de los aperitivos favoritos de los niños (pequeños que te pueden ayudar en la cocina dándoles forma). Aunque laboriosas, una vez hecha la masa, no tienen demasiada dificultad, y lo más importante: son una forma sublime de aprovechar las sobras.  

El relleno de la croqueta acepta casi todo. En esta ocasión, vamos a centrarnos en el pescado, a usar salmón, que es gustoso y combina bien con la bechamel. Puedes cocinar el pescado al vapor antes de desmenuzarlo, si lo quieres más suave. De lo contrario, asa el salmón al horno y después procede del mismo modo. Si lo deseas, también puedes agregar huevo duro al relleno. Tendrás para estas fiestas unas croquetas muy originales.

Prepara la mezcla de salmón:

Cocina el salmón al vapor durante unos minutos.  

Desmenúzalo con un tenedor, vigilando que no haya espinas.

En una sartén a fuego medio, derrite la mantequilla y añade la cebolla y el ajo. Cocina hasta que estén tiernos.

Añade la harina y mezcla bien durante 2-3 minutos para que pierda el sabor crudo.

Poco a poco, incorpora la leche sin dejar de remover para evitar grumos.

Cocina hasta que espese y tengas la cantidad que necesitas.

Agrega la nuez moscada (si la usas), sal, pimienta y el salmón desmenuzado.

Mezcla bien hasta obtener una masa homogénea.

Comprueba el punto de sal.

Refrigera la masa:

Pasa la mezcla a un recipiente y deja enfriar a temperatura ambiente.

Luego, refrigera por al menos 1 hora o hasta que esté firme. Lo ideal es de un día para otro, para que adquiera más consistencia.

Con las manos, forma pequeñas porciones de masa en forma de cilindro o bolitas. No demasiado grandes para que al freírlas mantengan su consistencia.

Pasa cada croqueta primero por huevo batido y luego por pan rallado, asegurándote de que queden bien cubiertas.

Fríe las croquetas:

Calienta abundante aceite en una sartén.

Fríe las croquetas en pequeñas tandas hasta que estén doradas por todos lados.

Retíralas con una espumadera y colócalas sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.

Sirve las croquetas de salmón calientes como aperitivo, acompañadas de una ensalada o una salsa al gusto (como mayonesa o alioli).