Este artículo se publicó hace 14 años.
Un paraíso perdido y sepultado en cemento
Así ha cambiado la costa española en 50 años
En 1959, apenas dos bloques de pisos sobresalían sobre las casas del casco urbano de Benidorm. Hoy, un mar de torres de apartamentos se extiende a lo largo de la bahía hasta subir por las colinas.
Es una entre más de 100 metamorfosis que muestra Paraísos perdidos, crónica gráfica de la transformación de la costa española (Saga editorial), un libro que recoge más de 300 fotografías que contraponen el estado de las costas españolas hace medio siglo y su versión actual, repleta de pisos, puertos deportivos y complejos hoteleros.
"Hemos intentado ser la Florida de Europa", apunta Juan Pedro Bator, editor del libro. Bator ha coordinado a un equipo de fotógrafos y documentalistas que han buscado las fotos antiguas y han tomado otras modernas con casi el mismo encuadre.
Las imágenes hablan de un desarrollo positivo y razonable, pero también "de los excesos y la corrupción que han ido con ello", lamenta Bator. "Yo creo que debe existir el desarrollo turístico, pero lo que no se puede defender es que haya una cinta de cemento desde Port de la Selva a Punta Umbría", añade.
El libro documenta el primer impulso urbanístico que vivieron los emporios vacacionales como Benidorm, Lloret de Mar, Sitges o Marbella y también una oleada más reciente hacia zonas recónditas e incluso a espacios protegidos. Después del frenesí, muchas de las viviendas están vacías y sin comprador. "Está por ver lo que va a ocurrir ahora", dice Bator.
Comentarios de nuestros suscriptores/as
¿Quieres comentar?Para ver los comentarios de nuestros suscriptores y suscriptoras, primero tienes que iniciar sesión o registrarte.