Este artículo se publicó hace 16 años.
De la Vega dice que "no se dan las condiciones" para paralizar el trasvase
La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, ha asegurado hoy que, pese a las últimas lluvias que se han registrado en Cataluña, "no se dan las condiciones necesarias" para paralizar el abastecimiento de agua del Ebro a Barcelona, tal y como reclama el gobierno de Aragón.
Precisamente, el ejecutivo aragonés ha remitido hoy un requerimiento oficial al Gobierno para que anule el decreto ley que posibilita el abastecimiento de agua a Barcelona, a la vez que ha exigido a la Generalitat que declare superada la situación de excepcionalidad que justificaba el trasvase por falta de recursos hídricos.
"Hoy por hoy no hay cambios en la posición del Gobierno porque no hay garantías para decir que en el futuro no puede haber problemas", ha subrayado De la Vega en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.
La vicepresidenta ha recordado que el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino realiza un "seguimiento puntual" de la situación hídrica de Cataluña y que, por ahora, no se dan las condiciones suficientes para garantizar el suministro de agua a más de 5 millones de habitantes de Barcelona a partir del próximo otoño.
De la Vega también se ha pronunciado sobre el recurso de inconstitucionalidad que el gobierno de Aragón ha planteado contra el artículo 3 de dicho decreto, al entender que abre la puerta a la compra-venta de derechos de agua en la cuenca del Ebro.
La vicepresidenta ha puntualizado que el Gobierno "respeta plenamente" la decisión del ejecutivo aragonés porque es "absolutamente legal", pero ha defendido la constitucionalidad del trasvase, ya que la cesión de agua de los regantes de la cuenca del Ebro no es una venta, sino "una cesión gratuita".
En cualquier caso, ha insistido en que será el Tribunal Constitucional el que deberá pronunciarse al respecto y que el recurso no afectará a las medidas de urgencia adoptadas por el Gobierno y la Generalitat, entre ellas la prolongación del denominado minitrasvase a Barcelona.
Por su parte, el presidente catalán, José Montilla, ha afirmado hoy, en un acto en Tarragona, que el agua procedente de los pozos tarraconenses y del río Ebro sólo se empleará para los usos "más básicos" del área metropolitana de Barcelona y en ningún caso para regar jardines o llenar piscinas.
Montilla ha agradecido el "esfuerzo solidario" que está haciendo Tarragona para paliar la actual situación de sequía y ha remarcado que el gobierno, "actuando en consecuencia", ha querido modificar el decreto de sequía para mantener la situación de excepcionalidad 2 en el sistema Ter-Llobregat y, con ello, las restricciones en el uso de agua potable.
Montilla no se ha referido al recurso de inconstitucionalidad presentado por el gobierno aragonés, por lo que el presidente del PPC, Daniel Sirera, le ha emplazado a "no mantenerse en silencio ante la actitud anticatalana" de Aragón, de quien ha criticado su "falta de solidaridad" con Cataluña.
Mientras, el nivel de los pantanos de las cuencas internas catalanas supera hoy, por primera vez en muchos meses, el 30 por ciento de su capacidad máxima, una situación que puede mejorar aún más este fin de semana, en que se prevén lluvias abundantes en gran parte del territorio.
Especialmente significativo ha sido el incremento que gracias a las últimas lluvias han experimentado los embalses del sistema Ter-Llobregat (Sau, Susqueda, La Baells, La Llosa del Cavall y Sant Ponç), que atesoran ya 187 hectómetros cúbicos de agua.
El pasado 22 de abril, cuando el Consejo de Ministros aprobó el Real Decreto para abastecer el área de Barcelona con agua del Ebro, los pantanos de los ríos Ter y Llobregat almacenaban unos 143 hectómetros cúbicos de agua, unos 40 menos que en la actualidad.
Comentarios de nuestros suscriptores/as
¿Quieres comentar?Para ver los comentarios de nuestros suscriptores y suscriptoras, primero tienes que iniciar sesión o registrarte.