Este artículo se publicó hace 16 años.
El rescate de Alitalia se suspende por la negativa sindical
El Gobierno de Italia luchaba el viernes por evitar el colapso de un plan de rescate de Alitalia,después de que los probables compradores suspendieran su oferta debido a la oposición sindical, e incluso el Papa dijoque estaba rezando por la complicada aerolínea.
El grupo de inversores italianos CAI, que en principio había acordado comprar las partes rentables de Alitalia,suspendió su revisión contable, una parte esencial de la adquisición que involucra la inspección de los libros de lacompañía.
La aerolínea, en la cual el Gobierno posee un 49,9 por ciento, dijo que los compradores no habían retirado formalmentesu oferta, pero que no veían razón para volver a negociar con los sindicatos, después de que el diálogo se estancara lanoche anterior.
Sin embargo, el Gobierno dijo que los sindicatos tienen de plazo hasta el viernes para conseguir una posición comúnque impulse el diálogo.
Además señaló que se comprometía a evitar "actos irreversibles" por parte del grupo de inversores y del comisionadode bancarrotas, a cargo de la compañía.
El comisionado, que fue nombrado por el Gobierno, había dicho más temprano que comenzaría los procedimientos deliquidación si es que no se alcanzaba ningún acuerdo el viernes por la mañana.
Alitalia, constantemente perseguida por disputas laborales y penurias financieras, no ha registrado beneficios desde1999 y hasta julio tenía una deuda cercana a los 1.200 millones de euros.
Mientras los representantes del grupo de inversores se reunían con importantes funcionarios del despacho del primerministro Silvio Berlusconi, el líder sindical Raffaele Bonanni señaló que esperaba que las conversaciones pudieranreactivarse.
"Espero que ellos (los inversores) no se rindan. Nosotros nos estamos entregándonos por completo", recalcó.
Las conversaciones entre el grupo CAI y los sindicatos se rompieron principalmente a causa de los nuevos contratos detrabajo propuestos por los inversores que, según los líderes sindicales, reducirían los salarios en la aerolínea entre un 40y un 50 por ciento.
Para los más de 3.000 empleados que saldrían de la empresa por el plan de rescate del grupo inversor, el Gobiernoprometió beneficios de asistencia social durante siete años y opciones de trabajar en otras firmas públicas o privadas.
El destino de Alitalia tiene una gran importancia política para Berlusconi, que volvió al poder en abril tras casi dos añosen la oposición y prometió usar sus contactos de negocios para mantener en el aire a la emblemática aerolínea italiana.
/Por Alberto Sisto y Silvia Aloisi/. *.
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