Este artículo se publicó hace 16 años.
Padre de Mari Luz espera que el homicida de su hija no burle la Justicia y que pague por lo hecho
Juan José Cortés, el padre de Mari Luz Cortés, ha mostrado hoy su deseo de que el presunto homicida de su hija, Santiago Del Valle García, al que le constan antecedentes por pederastia, "no burle la Justicia" y que pague por lo que ha hecho.
En rueda de prensa en la Plaza Rosa, donde reside con su familia en Huelva, Juan José Cortés ha manifestado que espera que el detenido no pueda escudarse en posibles problemas psicológicos o psiquiátricos para eludir la acción de la Justicia y ha rechazado su versión que señala que la muerte de Mari Luz fue un accidente.
"Él intentará defenderse con cualquier argumento, porque es natural, pero no nos podemos dejar engañar, ese señor es culpable de un asesinato, ha matado a mi hija y tiene que pagar por ello, no sólo él, sino también sus cómplices", ha recalcado.
En su opinión, el detenido intentará "inventar cualquier historia para que no se le acuse" pero ha destacado que "podrá ser tonto, pero no loco, ha hecho lo que ha hecho y lo ha ocultado conscientemente", por ello, ha considerado que si finalmente "logra esconderse tras un informe psicológico es que algo no funciona bien".
El padre de Mari Luz, quien ha confirmado que su hija murió a las pocas horas de desaparecer, ha recordado que esta persona era el sospechoso de la familia desde el primer día llegando incluso a acudir a su domicilio el mismo 13 de enero, momento del que le queda que "buscara protección policial y coartada y la sangre fría de decir delante mía que no le iban a echar el muerto de lo sucedido".
Además, ha querido precisar que no se trata de una familia gitana y que su acción no obedece a un ajuste de cuentas.
"Ya no tenía nada contra él ni él contra mí, simplemente es un desquiciado mental" y ha indicado que no tuvo conocimiento de que vivía en el barrio hasta el día de la desaparición y que desde el momento que se enteró supo que no encontraría a su hija con vida, ni de que recibiera clases en el colegio Diocesano, donde estudiaba Mari Luz, del que fue expulsado por tocamientos a menores.
"Si lo hubiera sabido hubiera alertado a los Servicios Sociales para que lo hubieran tratado y hubiera solicitado vigilancia, además mi hija jamás hubiera salido sola de casa", ha relatado.
"No le deseo a nadie, ni siquiera al asesino de mi hija, ni uno de los 54 días que yo he pasado buscándola, por eso le pido a la Justicia que actúe con rotundidad para que esto no vuelva a pasar, para que de ahora en adelante pongamos a estas personas en su sitio", ha apuntado Cortés.
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