Obama dice a Karzai que la seguridad afgana será una prioridad

El presidente electo de Estados Unidos, Barack Obama, ha comunicado al mandatario afgano, Hamid Karzai, que convertirá en una de sus prioridades la seguridad y la lucha contra el terrorismo en Afganistán y la región, dijo el domingo el palacio presidencial afgano.

Obama ha prometido un nuevo foco en Afganistán cuando se convierta en presidente en enero, pero mientras aún era candidato criticó a Karzai por no conseguir atajar la corrupción, el próspero narcotráfico y por "no salir del búnker" para gobernar de manera efectiva.

Sin embargo, Obama garantizó a Karzai una mayor cooperación de Estados Unidos con el Gobierno afgano para luchar contra el terrorismo y mejorar la seguridad.

"Obama dijo que Estados Unidos aumentará su compromiso para traer seguridad y estabilidad al Gobierno y al pueblo de Afganistán", dijo el presidente afgano en un comunicado después de que ambos hablaran por teléfono el sábado.

"Obama también enfatizó que combatir al terrorismo y dar seguridad a Afganistán, a la región y al mundo serían prioridades de su Gobierno", agregó Karzai en el comunicado.

Siete años después de que las fuerzas lideradas por Estados Unidos derrocaron al Gobierno islamista talibán por su negativa a entregar a los líderes de Al Qaeda responsables de los atentados del 11 de septiembre, los extremistas han ampliado tanto la magnitud como el alcance de su insurgencia.

Más de 4.000 personas, cerca de un tercio de ellas civiles, han muerto en Afganistán este año, mientras unos 70.000 soldados extranjeros que apoyan a las fuerzas de seguridad afganas luchan por poner fin a una insurgencia talibán que ha realizado decenas de atentados suicidas.

Los líderes occidentales están perdiendo la paciencia con Karzai, quien gobierna Afganistán desde 2002, afirmando que su incapacidad para luchar contra la corrupción y el narcotráfico está alimentando a la insurgencia de los talibanes.

Karzai ha respondido diciendo que la muerte de decenas de civiles en ataques aéreos de la OTAN y la coalición liderada por Estados Unidos debilita el respaldo a su Gobierno y da fuerza a los talibanes.