Nuevos enfrentamientos en Líbano elevan a 81 la cifra de muertos

Trípoli, en el norte de Líbano, registró el lunes nuevos enfrentamientos y fuentes de seguridad dijeron que al menos 36 personas murieron el domingo en los choques entre miembros de Hezbolá y sus oponentes drusos progubernamentales en el este de Beirut.

Hombres armados suníes partidarios del Gobierno en el distrito Bab Tebbaneh de Trípoli intercambiaron disparos de ametralladoras y granadas con miembros alauíes aliados de Hezbolá en el área cercana de Jebel Mohsen.

Cuatro personas resultaron heridas en los enfrentamientos que luego dieron paso al estallido ocasional de fuego de francotiradores, señalaron testigos.

Una tensa calma reinaba en Beirut, donde dirigentes políticos se preparaban para reunirse con mediadores de la Liga Arabe para discutir cómo poner fin a las peores batallas internas en el país desde la guerra civil que afectó al país de 1975 a 1990.

Hezbolá, con respaldo iraní, y sus aliados prosirios, ha avanzado sobre Beirut y las colinas del este, desplazando a los leales al Gobierno antes de entregar sus conquistas al Ejército libanés, que permanece al margen de los enfrentamientos.

Una fuente dijo que entre los muertos el domingo había 14 combatientes de Hezbolá.

Fuerzas lideradas por Hezbolá asaltaron varias posiciones de combatientes leales a Walid Jumblatt en el distrito Aley, antes de que el líder druso aceptara traspasar el mando de esos puestos al Ejército.

Los últimos enfrentamientos en Líbano, que comenzaron el 7 de mayo, han dejado 81 muertos y 250 heridos.

Los logros de Hezbolá han asestado un duro golpe a la coalición gubernamental suní encabezada por Saad al-Hariri, hijo del ex primer ministro asesinado Rafik al-Hariri, en la que es considerada una guerra de poder entre Irán y Estados Unidos.

Reino Unido y Alemania, que al igual que Washington apoyan al Gobierno del primer ministro Fuad Siniora, emitieron comunicados condenando la violencia y respaldando la mediación de la Liga Arabe.

/Por Nadim Ladki/.*.