Este artículo se publicó hace 11 años.
Nestlé retira productos en España por contener carne de caballo
Los productos retirados de los supermercados españoles y de los italianos son los ravioli y tortellini de carne de la marca 'Buitoni'. También se ha retirado una lasaña a la boloñesa producida en Francia para negocio
Nestle, la mayor compañía de productos alimenticios del muindo, ha anunciado la retirada de varios productos con carne vacuna de tiendas en Italia y España después de hallar indicios de ADN de caballo. El hallazgo de carne de caballo en productos etiquetados como vacunos se ha extendido rápidamente por Europa desde el mes pasado, motivando la retirada de productos, molestia entre los consumidores e investigaciones del Gobierno sobre las complejas cadenas de procesamiento de alimentos del continente.
Nestle, con sede en Suiza, que dijo la semana pasada que los productos con su marca no habían visto afectados por el escándalo, sostuvo que sus pruebas habían hallado ADN de caballo por encima del 1% en dos productos (ese límite del 1% es el que la Agencia de Seguridad Alimentaria británica considera un indicador de "adulteración o grave negligencia"). Nestle retiró dos productos de pasta congelada, ravioles y tortelines rellenos de carne, en Italia y España, de la marca Buitoni. El producto congelado Lasagnes à la Bolognaise Gourmandes, para negocios de catering producido en Francia, también se retirará del mercado. La compañía de alimentos suspendió la entrega de todos los productos elaborados que utilizan carne de un subcontratista alemán a uno de sus proveedores, dijo la empresa.
Nestlé en un comuinicado señala que "en estos momentos, hemos procedido a inmovilizar todo nuestro producto terminado elaborado con carne de ternera suministrada por la firma alemana H.J. Schypke, subcontratada por uno de nuestros proveedores, JBS Toledo". La multinacional helvética asegura que no se trata de un asunto de seguridad alimentaria, pero añade que el error en el etiquetado supone que los productos "no reúnen las exigencias de calidad muy altas que los consumidores esperan de nosotros".
Gobiernos de toda Europa han hecho hincapié en que la carne de caballo representa una amenaza baja o nula a la salud, aunque algunos animales muertos han sido hallados contaminados con un analgésico prohibido para el consumo humano. Pero el escándalo ha dañado la confianza de los consumidores en los supermercados y cadenas de comida rápida desde que se identificó la carne de caballo inicialmente en hamburguesas en Irlanda.
En las últimas semanas se ha descubierto el uso de carne de caballo en lugar de vacuno en comidas preparadas comercializadas en varios Estados miembros de la UE, entre ellos Alemania, Francia y el Reino Unido, lo que ha dado lugar a la retirada de varios productos. El minorista Lidl dijo el lunes que había retirado productos de sus tiendas en Finlandia y Suecia después de hallar rastros de carne de caballo.
"Perfectamente controlado", dice el GobiernoEl secretario de Estado de Comercio, Jaime García-Legaz, ha asegurado que el escándalo de la carne de caballo no le causa ninguna preocupación en estos momentos, ya que todos los productos que se comercializan en España están "perfectamente controlados". Así lo ha señalado García-Legaz en una rueda de prensa para presentar el resultado de la balanza comercial en 2012, donde ha resaltado el valor de los controles que se realizan en España a este tipo de productos.
Precisamente este martes, Facua-Consumidores en Acción ha denunciado a Nestlé tras conocerse la retirada en España e Italia de los productos refrigerados tortellini y raviolis de carne de la marca Buitoni, tras encontrar trazas de ADN de caballo en niveles superiores al umbral del 1%. La asociación solicita a las autoridades de protección al consumidor de varias comunidades autónomas -entre ellas la catalana, donde Nestlé tiene su sede social-, la "apertura de un expediente sancionador" contra la multinacional suiza al considerar que incurre en un supuesto de "publicidad engañosa".
Por otro lado, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha exigido la comparecencia urgente del ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, ante la decisión de Nestlé de retirar estos productos, a la que ha pedido datos sobre los mismos (lotes y fechas de caducidad) para que los consumidores que los tengan en su poder puedan devolverlos de forma inmediata.
La OCU ha lamentado que hasta ahora no haya habido ninguna explicación por parte de las distintas administraciones implicadas en el caso de la carne de caballo, a pesar de sus denuncias sobre la presencia de ADN equino en hamburguesas envasadas.
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