Este artículo se publicó hace 12 años.
Los marines enviados a Libia llevan en Rota desde hace catorce años
El grupo antimilitarista Ojos para la Paz denuncia el intervencionismo estadounidense
Juan José Téllez
La Compañía Europa del Equipo de Seguridad Antiterrorista de la Flota (Fleet Anti-Terrorism Security Team (FAST) Company Europe) lleva en la Base Naval de Rota desde 1998. Así que los cincuenta marines estadounidenses enviados esta semana a Libia no se encontraban temporalmente en dicho enclave militar español, sino que se encuentra estacionado desde hace catorce años en la Unidad de Vigilancia Especial de la Base, el Security Corps, que comparte instalaciones e incluso uniforme, salvo bandera en la manga, con los marines españoles del Tercio Sur de la Brigada de Infantería de la Armada.
El grupo antimilitarista Ojos para la Paz, con abundante presencia en la provincia gaditana, pero con redes en otros territorios, vienen denunciando el intervencionismo estadounidense en Libia, desde el inicio de la operación que tenía por objeto aplicar la resolución 1973 de Naciones Unidas, para evitar ataques aéreos de la jamahiriya de Muamar El Gadafi sobre la población civil, pero que abrió una puerta falsa a los aliados para colaborar activamente con el Consejo Nacional de Transición.
Marines de una y de otra nacionalidad llevan a cabo ejercicios regulares, así como maniobras como la que les reunió en la Estación Naval de la Bahía de Souda en donde unos y otros entrenaron a las fuerzas de seguridad de dicho recinto en operaciones antiterroristas: "Trabajamos estrechamente con los marines españoles", aseguró entonces el Mayor Gary Cobb, oficial al mando de FASTEUR, quien añadió que "el proceso de integración no podría ser mejor. Ha sido un honor y un privilegio".
Un centenar de marinesEl destacamento de los marines norteamericanos adscritos a la principal base española asciende a cien, por lo que el viaje a Libia ha movilizado a la mitad de los efectivos de su acrónimo FAST ("rápido" en inglés) o FASTEUR, haciendo alusión a su ubicación europea. No guardan relación directa con el equipo SEAL de operaciones especiales, que también radica en Rota pero que se encuentra adscrito a la Armada desde esa misma fecha, aproximadamente.
Desde su creación, los equipos de FAST han venido siendo utilizados por Estados Unidos como unidad de elite para afrontar cualquier tipo de ataque o riesgo que puedan correr sus unidades navales, el cuerpo de marines o cualquiera otros intereses de Estados Unidos. Son sus destacamentos los que suelen prestar protección a las embajadas de Estados Unidos en el extranjero y especialmente en zonas de conflicto. Y esa es la misión que ahora les ha llevado a Bengasi tras el atentado que costó diversas bajas entre las que figuró el embajador norteamericano en Libia.
Principales basesSus principales bases, sin embargo, radican en Norfolk, Yorktown y Camp Allen, todas ellas en Virginia (USA). Pero también disponen de este tipo de efectivos en Yokosuba en Japón y en Guantánamo en Cuba, o Manama en Bahrein. Poco después de instalarse en Rota, sus marines viajaron a Tanzania y a Kenia, en 1998, para dar respuesta a los atentados con bombas que habían sufrido los intereses estadounidenses en Dar es Sallam y Nairobi. Desde entonces, su despliegue europeo en Europa ha asumido diferentes misiones en Macedonia, Yemen, Irak y otros puntos estratégicos.
No parece probable que los marines españoles hayan participado en dichas operaciones, aunque tal supuesto es imposible de precisar dada la discreción y el oscurantismo habitual en tales misiones: "Los españoles son nuestros anfitriones, así que cada vez que podemos entrenar con sus fuerzas militares, lo hacemos", declaró sin embargo recientemente el mayor Cobb, haciendo alusión a simples ejercicios de resistencia en barro, como el que se había programado ayer en terrenos militares de San Fernando, o a entrenamientos de mayor nivel como el de evacuación y asistencia médica en caso de emergencia que se llevó a cabo durante diez días en las instalaciones de la base de Rota. .
Durante el pasado mes de agosto, España y Estados Unidos alcanzaron un principio de acuerdo a propósito del protocolo de enmienda al convenio de cooperación para la defensa entre los dos países. El convenio se basa en el de 1988, más las enmiendas introducidas en 2002 y que rigen hasta ahora. Su renovación se prolongará durante los próximos ocho años, tal y como pretendía Estados Unidos y regulará el despliegue en la base de Rota (Cádiz) de cuatro destructores de la clase Arleigh Burke y 1.100 militares que forman parte del componente naval del escudo antimisiles de la OTAN. Se desconoce si su contenido hará alusión precisa al despliegue de Africom, el nuevo comando de intervención de Estados Unidos en el norte de Africa, para combatir, teóricamente, a Al Qaeda del Magreb.
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