Una luxación de hombro acaba con el sueño de Araceli Navarro

El sueño olímpico de la sablista Araceli Navarro quedó truncado de raíz a dos minutos del final del enfrentamiento contra la estadounidense Rebecca Ward, cuando se vio obligada a retirarse con una luxación en su maltrecho hombro izquierdo.

Según informó a Efe Angel Fernández, jefe y entrenador del equipo español de esgrima en Pekín 2008, Araceli Navarro y todo el conjunto querían que el médico de la delegación le colocara el hombro en la misma pista y continuara pero los oficiales de la competición se negaron a ello.

La tiradora madrileña lo tenía muy complicado, tremendamente difícil, por cuanto tras superar en la primera ronda a la mexicana Angélica Larios por 15-4 se debía enfrentar a una de las grandes de este arma, la estadounidense Ward, una de las dominadoras del circuito internacional y bicampeona mundial.

No obstante, la española, que hoy mismo cumplía 19 años, es una tiradora valiente y aunque sabía el potencial de su oponente salió dispuesta a dar la gran sorpresa de la segunda ronda.

Ward, ganadora este año en las pruebas de la Copa del Mundo de Orleans (Francia), Las Vegas (Estados Unidos), Lamezia (Italia), Londres e incluso en el pabellón municipal de Barajas (Madrid), solo dio cierto aire a Navarro con el 1-1.

A partir de ahí comenzó a dominar (1-6) y aunque la española esbozaba una reacción con un 4-6 volvió a abrir hueco con cierta solvencia.

Pero con 7-12 en el marcador y en pleno festival del graderío por el contundente triunfo de la china Xue Tan sobre la alemana Alexandra Bujdoso llegó el final precipitado para Araceli Navarro cuando intentó defenderse de un ataque de Ward y su brazo izquierdo se quedó inmóvil.

La española arrastra problemas en el hombro desde hace unos cuatro meses, pero habitualmente no tenía problemas para competir después de recolocarlo.

Sin embargo, y pese a la insistencia de la propia tiradora para que le 'repararan' in situ la lesión, los médicos optaron por zanjar la confrontación tras cinco minutos tumbada en la pista ante la incertidumbre en el graderío y la primera atención de los galenos.

Ward, que tenía encarrilado su pase aunque tuviera que zanjarlo, aguardaba pacientemente en su zona y, muy disgustada, Araceli Navarro se vio obligada a retirarse.

Se ganó la calurosa ovación del público que casi llenaba las gradas del Centro Nacional de Convenciones cuando se levantó y volvió a la pista. Parecía que podría continuar, pero lo que hizo fue dar dos besos a su rival, que ya saboreaba su clasificación y que posteriormente en la zona mixta lamentaba la lesión de la madrileña antes de medirse en la siguiente ronda a la húngara Orsolya Nagy.

Araceli Navarro fue trasladada rápidamente a un centro sanitario para hacerse unas radiografías. Angel Fernández señaló a Efe que la tiradora lógicamente estaba muy disgustada y que, como estaba previsto, la sablista se operará tras estos Juegos de Pekín.