Este artículo se publicó hace 14 años.
El Gobierno gasta 100.000 euros en un acceso a la tumba de Franco
Un pasadizo permitirá entrar en la basílica, cerrada desde hace un año por la caída de cascotes
El Valle de los Caídos vuelve a pasar factura al Estado. El Gobierno gastará 100.000 euros para abrir un pasadizo junto a la entrada principal de la basílica para reabrir el mausoleo que inauguró Francisco Franco en honor a su régimen en 1959. El Ministerio de la Presidencia ha pactado con los monjes de la abadía benedictina esta solución ante las quejas de los franquistas por el cierre del recinto desde hace un año por reformas.
"Se abrirá un pasillo corto de en entre seis y diez metros como máximo para alejar la entrada del supuesto peligro", detalló ayer a Público el abad de Cuelgamuros Anselmo Álvarez. Junto al pasadizo se colocará una malla sobre la gigantesca escultura que simboliza La Piedad en la entrada principal. Con esta medida, el Estado cambia sus planes originales de rehabilitación de la escultura para amoldarse a lo exigido por los monjes.
Los monjes celebrarán hoy un funeral privado en memoria de Franco
El 23 de noviembre de 2009, técnicos contratados por Presidencia comenzaron el desmontaje del conjunto escultórico para evitar que como en julio de 2008 parte de su granito castigado por el frío y la humedad cayese sobre los visitantes. Ahora, los pedazos desprendidos se han vuelto a instalar. "Aquella decisión fue un error porque no se daban las condiciones para desmontar la imagen", explica el abad.
Un informe de Patrimonio Nacional señaló que los 151 bloques de granito tienen "un grave riesgo de desprendimientos". La colocación de una malla es descartada en ese informe porque ya se intentó esta medida de contención sin éxito en 1990. El desprendimiento de las esculturas también ha obligado al cierre del funicular que lleva a la base de la enorme cruz de 150 metros de altura y cuya remodelación costó 2,3 millones.
La abadía benedictina se niega a rechazar el ensalzamiento del dictador como le exige la Ley de la Memoria en su artículo 16. Los monjes celebrarán hoy un funeral privado en honor a Francisco Franco y José Antonio Primo de Rivera. "Lo vamos a celebrar por ser el aniversario de la muerte del fundador de la basílica, que coincide con la de José Antonio", confirmó el abad.
"Misas al fundador [de un templo] se hacen desde el siglo IV", defiende el abad
La misa se celebrará en la intimidad. Sin la anual visita de la familia del dictador y sus simpatizantes a las tumbas de los golpistas. Tan sólo conmemorarán el 35º aniversario de la muerte de Franco "los monjes de la comunidad y la escolanía". El mantenimiento de la escuela de niños cantores le supone a los monjes una subvención pública de 320.000 euros cada año.
"Derecho" del dictadorLos monjes insisten en que pese a que la aprobada Ley de la Memoria impide los homenajes a "los protagonistas de la Guerra Civil y la Dictadura", el funeral a Franco es un derecho "que se remonta al siglo IV", espeta el abad. En su opinión, las liturgias de recuerdo a los fundadores de las iglesias en el caso del Valle de los Caídos se trata de Franco están recogida "en el derecho canónico".
"Es un derecho universal. Además, quiero recordar que Franco no deseaba que sus restos fueran llevados junto a José Antonio. Eso fue una decisión política, más o menos acertada, pero no era su idea original", añade el abad para legitimar que el decreto fundacional que rige el Valle de los Caídos no recoge la conmemoración de Franco.
Los monjes han llegado a un acuerdo con Presidencia (con las competencias de Patrimonio Nacional) y la Delegación del Gobierno para no celebrar en público el repetido homenaje franquista que cada 20 de noviembre se celebra en Cuelgamuros.
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