Este artículo se publicó hace 12 años.
George Soros, de especulador a gurú
Tras una exitosa carrera como tiburón financiero, el octogenario George Soros se reconvierte en referente de un nuevo paradigma económico
El 16 de septiembre de 1992 un avispado economista de origen húngaro decidió poner en marcha un experimento financiero. Consistía en pedir un importante préstamo de libras esterlinas y cambiarlas por marcos alemanes. Sabedor de que la divisa británica iba a bajar, consiguió que el Banco de Inglaterra le devolviera la importante suma prestada multiplicada por 15. Una artimaña en toda regla que provocó la devaluación de la divisa británica y, de paso, convirtió en multimillonario al taimado inversor en apenas 24 horas.
Veinte años después, puede resultar inquietante que quien perpetrara semejante movimiento especulativo pase a convertirse en uno de los principales adalides de un nuevo paradigma económico contrario a los desbarres de unas finanzas desbocadas fruto de la desrregulación.
El otrora "delincuente de aventuras financieras", como lo calificó el Nobel Paul Krugman, se llama George Soros (Budapest, 1930) y es autor de un buen número de ensayos en los que disecciona los entresijos de lo que denomina la "superburbuja", a saber; la conformada primero por la expansión crediticia siempre creciente, la globalización de los mercados financieros y la eliminación progresiva de las regulaciones financieras. Un tridente que tiende a favorecer a las grandes potencias en detrimento de las economías menos desarrolladas.
La tormenta financiera (Editorial Destino) compila una buena parte de la producción ensayística del autor durante los cruciales últimos cuatro años, en concreto desde enero de 2008 hasta noviembre de 2011. A medio camino entre el augurio y el diagnóstico, Soros parte de la constatación del desastre en La peor crisis del mercado en sesenta años, se centra en las posibles soluciones en Cómo impedir una segunda Gran Depresión o Un plan de siete puntos para salvar la eurozona, y zanja el volúmen con un premonitorio El BCE ha de intervenir para salvar la eurozona.
Según el autor, la gran confusión y quizá el origen de todos los males actuales se basa en que "los economistas modelaron su teoría -la que rige actualmente los mercados- en la física de Newton, donde cada uno de los fenómenos se desarrollan de forma independiente de cualquier idea sobre ellos". Así es como se dio vía libre a la desregulación y a otras muchas innovaciones basadas en el falso supuesto de que los mercados tienden al equilibrio y las desviaciones son aleatorias.
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