Este artículo se publicó hace 15 años.
Francia sabía que Hitler "no era estúpido"
Un informe secreto francés sobre Adolf Hitler es uno de los miles de documentos sobre la Alemania de la década de 1920 que saldrán a la luz como parte de la reforma de los Archivos Nacionales Franceses.
La nota manuscrita y amarillenta de 1924 tiene una fotografía de Hitler con traje y corbata, luciendo sus característicos raya en el pelo y bigote. Es parte de un tesoro descubierto que había estado cogiendo polvo en un palacete de París durante décadas.
"No es un idiota sino un astuto demagogo'', dice la nota sobre Hitler, escrita por un agente anónimo y vista por Reuters.
El agente presenta a Hitler como ''el Mussolini alemán'' y destaca que dirige grupos paramilitares ''al estilo fascista'', pero no levanta ninguna alarma en particular acerca del hombre que llegaría a liderar la Alemania nazi y a provocar la II Guerra Mundial.
Incluido en un archivo inmenso del periodo en que las tropas francesas ocuparon parte de Alemania después de la I Guerra Mundial, el informe sobre Hitler fue almacenado separadamente del resto de los papeles en una cabina de metal donde Francia guarda sus documentos más importantes.
Construida en 1791 durante la Revolución Francesa, el informe contiene 800 piezas que incluyen el diario del decapitado Luis XVI, la última carta escrita por su mujer la reina Maria Antonieta, el testamento de Napoleón y las constituciones sucesivas de Francia.
Visto únicamente por unos pocos privilegiados, el documento ha sido ahora sacado del gabinete en el que se guardaba y pronto estará disponible para que los historiadores lo estudien junto con decenas de miles de otros papeles fechados en la ocupación francesa de Alemania.
Esos documentos fueron llevados a París en 1930 y han estado almacenados desde entonces en las entrañas de los Archivos Nacionales, situado en una magnífica residencia de principios del siglo XVIII en el corazón del distrito histórico de Marais.
"RACISTA"
Los papeles, entre los que hay desde informes de espionaje a políticos hasta los detalles de las técnicas industriales alemanas que los franceses anhelaron adquirir, no fueron analizados ni indexados.
Por ello, permanecieron escondidos en más de 6.000 cajas, inaccesible para los historiadores y con un deterioro paulatino ya que con el tiempo los sujetapapeles se oxidaron, la suciedad se acumuló y la tinta perdió color en hojas tan finas como el papel de cigarrillo.
Todo cambió hace cuatro años, cuando los Archivos lanzaron un proyecto de conservación para examinar cada uno de los papeles y crear un índice detallado que se publicará en Internet.
"A ambos lados del Rin, había una fuerte demanda de los historiadores para trabajar sobre el periodo de entreguerras, y particularmente sobre las raíces de la II Guerra Mundial'', dijo a Reuters Isabelle Neuschwander, directora de los Archivos.
Neuschwander explicó que el reorganizado archivo se mudaría a unas instalaciones estatales de almacenaje que están siendo construídas en un suburbio de París. Allí, los papeles se mantendrán en unas condiciones mucho más seguras y serán accesibles para cualquier investigador.
Al igual que Hitler, los agentes franceses en Alemania examinaron a otros hombres que se convertirían en nazis poderosos, incluídos Joseph Goebbels, Hermann Goering y Heinrich Himmler.
La nota sobre Himmler va directamente al grano: la primera palabra es ''racista''.
Michele Conchon, una archivadora que ha estado trabajando intensamente sobre los papeles alemanes durante los últimos cuatro años, dijo que mientras las piezas más interesantes eran informes sobre famosos nazis, no eran los más valorados por los historiadores.
"Eso no es lo que interesa a la mayoría. Este archivo es extremadamente rico en lo que puede enseñarnos sobre la vida diaria de la Alemania de entreguerras'', dijo, rodeada por estanterías de archivos polvorientos.
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