Fraga pone la mano en el fuego por Barberá pero no se quema con Camps

El nombre de Rita Barberá compartió ayer protagonismo con los de Camps, Costa y Rajoy. Después de la jornada de confusión que se vivió el pasado martes y 13, en las filas del PP valenciano comenzó a instalarse la idea de que el presidente de la Generalitat no iba a llegar vivo como candidato a las elecciones de 2011 y, pensando en la "descomposición" del partido, empezaron a barajar recambios.

La alcaldesa de Valencia se llevaba todos los boletos. Para la mayoría, sería la mejor sustituta en caso de que Camps fuera imputado por el Supremo o aparecieran nuevas pruebas que le arrinconaran contra las cuerdas. Además de ser "muy querida" en sus filas, algunos resaltan que es "pata negra" porque comenzó en Alianza Popular.

Precisamente el fundador de AP salió ayer a destacar sus virtudes. Manuel Fraga afirmó en la Cope que en Valencia había "gente, como en todas partes", que podía hacer un buen servicio al partido. Además, mantuvo que la dirigente conservadora era "extraordinaria" y estaba "por encima de toda sospecha". Pero cuando le preguntaron si diría lo mismo sobre Camps, el senador respondió que "no".

"No entro en su moral privada y ante su confesor, pero es evidente que la moral para hacer las cosas con energía no da la impresión de que la haya tenido. Ha tenido que ser Madrid el que resolviera el tema del señor Costa", increpó al presidente de la Generalitat.

Fraga dijo que esperaba que pudiera superar el caso Gürtel pero advirtió de que de no ser así, Rajoy aplicará una regla de derecho: "El que la hace, la paga".

En cuanto a las irregularidades en las cuentas del PP de Galicia, el senador aseguró que cuando se detectaron, cesó al hoy imputado Pablo Crespo. Aunque reconoció, en una entrevista en La Voz de Galicia, que no se enteró "de lo que tenía que haberme enterado". No denunció la situación, argumentó ayer, porque no quería "dar un escándalo ante la opinión de Galicia, que nos es enormemente favorable".

El nombre de Barberá se ha barajado como posible recambio

Las palabras de Fraga cayeron como un jarro de agua fría en Valencia. Francisco Camps eludió la polémica y se limitó a subrayar "mi afecto muy especial" por el presidente fundador. Una hora después, preguntado de nuevo por ello en un acto, el jefe del Consell insistía en su "respeto, cariño y admiración por quien puso en marcha este proyecto político que ha gobernado España durante ocho años y que va a volver a gobernar con Rajoy como presidente".

Camps prefería destacar la "perfecta coordinación" que había existido en todo momento entre su formación y la dirección nacional. Desde la sede, Rajoy no quiso entrar en el debate y cuando se le pidió una valoración, remarcó que estaba "totalmente de acuerdo" con lo que pensaba Fraga... sobre Rita Barberá.

La cadena de reacciones no se hizo esperar. La propia aludida se refirió a ello. La regidora valenciana agradeció "de corazón" el "cariño" de Fraga y, a continuación, reiteró su "apoyo total y rotundo" a Rajoy y a Camps diciendo que este último era "el mejor president que puede haber".

Quien no fue tan agradecido con Fraga fue el presidente provincial del PP en Castellón, Carlos Fabra, que insinuó que debería "retirarse" y tachó sus comentarios de "frívolos". "En este partido uno se tiene que retirar cuando se tiene que retirar de la organización", comentó. En rueda de prensa y acorde a su estilo, Fabra aprovechó para decir también que le importaba "un rábano" la declaración testifical de un grupo de empleados bancarios, que han sido citados por el juzgado de Nules que le investiga por diferentes delitos contra la Administración.

Camps elude la polémica y muestra "su afecto especial" por Fraga

Aunque en el PP valenciano se va extendiendo la preocupación, para Fabra "no hay crisis". Y ayer, según comunicó, llamó "personalmente" a Rajoy para "darle las gracias por el apoyo" que le había dado a Camps.

Pero no todos en el PP valenciano están tan contentos. El presidente del PP en la provincia de Alicante, José Joaquín Ripoll, cree por ejemplo que con la dimisión de Costa no basta. A su juicio, esta destitución "no es la solución definitiva". El dirigente, del sector zaplanista, defendió que en la Comunidad de Madrid se había actuado con "más contundencia".

Además, dijo que el sustituto de Costa, César Augusto Asencio, no es secretario general sino "otra cosa", porque era una "decisión provisional". Ripoll admitió que no había sido consultado sobre los cambios.