Este artículo se publicó hace 13 años.
Los expertos piden un cambio de la Ley Sinde
El debate señala la falta de recursos para legislar en internet
Con unos años de retraso, la pregunta del millón para una nueva era sigue sin resolverse: ¿Cómo legislar los derechos de autor en internet? Magdalena Vinent, directora del Centro Español de Derechos Reprográficos, la entidad de gestión de los escritores, y Ofelia Tejerina, abogada de la Asociación de Internautas, debatieron ayer, durante uno de los cursos que organiza la Universidad Complutense en el Escorial, los distintos modelos legales que pueden aplicarse a la ley y que hoy siguen sujetos al debate. Sólo hubo un punto de encuentro entre ambas: es necesario encontrar un equilibrio entre la normativa la ley Sinde y el comportamiento actual de los usuarios.
"Las leyes están quedando fuera de juego. Los resultados de la Ley Sarkozy no están funcionando para nada y la Ley Sinde tampoco. ¿Es un problema de que la ley esté mal hecha? No, es un problema de recursos: no hay jueces, no hay nada. La Ley Sinde no sólo no es el fin de la piratería, sino que abre una puerta a la censura", señaló Tejerina, quien en un afán por llegar a conclusiones comunes incluso dio por bueno el canon digital. "No es una mala idea. Lo que me parece mal es cómo se ha impuesto. ¿Estamos hablando de cultura o de negocio?", añadió.
"La Ley Sinde no sólo no evita la piratería, sino que abre una puerta a la censura", señaló Tejerina
En este debate dialéctico, Vinent coincidió con ella en la idea de "cambiar las normas", pero por otra razón: "Aquí no se cumple ninguna. Lo de pagar, en España, como que no funciona", manifestó. Eso sí, indicó que debería llegarse cuanto antes a un acuerdo para que la gestión de las licencias de las obras digitales en los préstamos de las bibliotecas fuera colectiva. "Esto facilitaría que muchas de las obras huérfanas pudieran estar en las webs de las bibliotecas públicas como Europeana", sostuvo.
Por un rendimiento comúnDurante la refriega salieron a relucir nuevos modelos de derechos de autor como las licencias Creative Commons. En contra del Copyright, que no permite ni la difusión de la obra sin el permiso del autor, las CC son seis tipos de licencias que flexibilizan el uso de la obra por parte del usuario. "Es evidente que a los editores no les gusta porque no obtiene rendimiento económico. Pero si el autor decide tener su libro en Creative Commons, nosotros lo especificamos así y ya está", afirmó Vinent. De nuevo, en el lado contrario se situó Tejerina al insistir en que sí hay un beneficio económico para el autor: el márketing viral. "Y si no se respeta la licencia CC que te indica que no puedes comercializar esa obra, el autor siempre puede demandar al usuario", aseguró la abogada. El escritor Lorenzo Silva, como moderador del debate, defendió este tipo de permisos, aunque indicó que "si sólo te dedicas a escribir, es imposible, necesitas otra profesión".
El escritor Lorenzo Silva indicó que "si solo escribes, es imposible, necesitas otra profesión"
En relación a los modelos de negocio en internet los más citados fueron los que ya funcionan en el ámbito de la música y el cine, como Spotify y Netflix. Es el concepto de contenido en la nube, el streaming. "Pero eso no significa que sea gratis. La gente está pagando por estos servicios, porque la calidad de las descargas o el streaming gratis es muy malo", apuntó Tejerina. La directora de CEDRO quiso, en este sentido, recordar que el mundo del libro es diferente a la música y cine. "Para empezar no está subvencionado. Tenemos que llegar a acuerdos y posturas comunes, pero no deberíamos generalizar con todo lo que se está moviendo en otras industrias", zanjó.
Comentarios de nuestros suscriptores/as
¿Quieres comentar?Para ver los comentarios de nuestros suscriptores y suscriptoras, primero tienes que iniciar sesión o registrarte.