Este artículo se publicó hace 16 años.
Estudios del mar pueden ayudar a prever el cambio climático
Un equipo de científicos ha elaborado una nueva definición del agua de mar que mejorará las proyecciones para los océanos y el clima.
Los océanos ayudan a regular el clima del planeta al llevar el calor desde el ecuador a los polos. Los cambios en la salinidad y la temperatura son primordiales para impulsar las corrientes, así como para los patrones de circulación desde la superficie al lecho marino.
Comprender exactamente cuánto calor puede absorber el océano y registrar las leves diferencias de salinidad es crucial para que los científicos descifren la forma en que el mar afecta al clima y cómo podría cambiar esa interacción debido al cambio climático.
"Conocer esta circulación correctamente es clave para cuantificar el papel del océano en el cambio climático", dijo Trevor McDougall, de la Organización de Investigación Industrial y Científica de la Commonwealth (CSIRO, por sus siglas en inglés), un organismo respaldado por el Gobierno de Australia.
McDougall es parte de un equipo internacional que ha actualizado los métodos para definir el agua de mar.
La nueva definición, añadió, permite por primera vez calcular con precisión el calor del océano y evaluar las pequeñas diferencias de salinidad. Los métodos anteriores asumían que la composición del agua marina era la misma en todo el mundo.
El agua de mar es una mezcla de 96,5 por ciento agua pura y el resto está integrado por sales, gases disueltos y otras materias. McDougall dijo que los datos de cerca de 1.000 muestras de agua marina mostraban variaciones en todo el mundo.
Había pequeñas pero importantes diferencias en la composición del agua de mar entre el Pacífico Norte y el Atlántico Norte, por ejemplo.
"Lo hicimos bien durante cerca de 30 años sin estudiar con más profundidad de qué está compuesta el agua marina", dijo McDougall, desde el buque insignia del CSIRO en Hobart, en el sureño estado australiano de Tasmania.
Sin embargo, modelos informáticos más complejos y la mayor demanda por proyectar cómo se comportarán el clima y los océanos en un mundo más cálido significa que se necesitan datos más precisos.
McDougall dijo que la salinidad afecta a la densidad del agua y los cambios en la densidad ayudan a impulsar los enormes patrones de circulación vertical del océano.
"El agua se hunde hasta el fondo y sube hasta la superficie en una circulación muy lenta que corresponde a cerca de la mitad del calor que el mundo necesita llevar desde el ecuador a los polos", dijo.
La circulación constante del calor por los océanos y la atmósfera mantiene al planeta como un lugar habitable.
"Lo que estamos haciendo es brindar una forma más precisa de estimar esa circulación", afirmó.
McDougall preside la Comisión Científica sobre Investigación de Océanos, un organismo de consulta mundial, y dijo que esperaba que los nuevos métodos sean formalmente respaldados por la Comisión Oceanográfica Intergubernamental en una reunión en junio del próximo año.
Comentarios de nuestros suscriptores/as
¿Quieres comentar?Para ver los comentarios de nuestros suscriptores y suscriptoras, primero tienes que iniciar sesión o registrarte.