Esperanza Aguirre no cederá a las exigencias de los sindicatos de Metro

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, aseguró hoy ante la dirección de su partido que no tiene intención de ceder ante las exigencias de los sindicatos de Metro.

En su opinión, los convocantes de los paros del suburbano han perdido esta batalla porque nadie les da la razón en la calle, pero se teme que el lunes puedan volver a la huelga.

La jefa del Ejecutivo madrileño realizó estas afirmaciones, a puerta cerrada, durante su intervención ante la Junta Directiva Nacional del PP, que se celebró esta mañana en Madrid, presidida por Mariano Rajoy.

Según fuentes populares, Aguirre intervino para agradecer al presidente del PP el apoyo que previamente y en su discurso la había dado este por considerar que se trata de una "huelga injusta". También agradeció a la portavoz popular en el Congreso, Soraya Sáez de Santamaría, su esfuerzo con la reunión que mantuvo la semana pasada con los sindicatos.

Los servicios mínimos, según Aguirre, se ajustan a la ley y están en consonancia con una sentencia del TSJM 

Aguirre explicó también ante sus compañeros de la dirección del partido los servicios mínimos que se habían fijado la semana pasada, exponiendo que se ajustan a la Legislación vigente y también están en consonancia con una sentencia que dictó el pasado año el Tribunal Superior de Justicia de Madrid.

Ésta, según ella, avaló los servicios mínimos que en aquel momento estableció la dirección de Metro, ante los paros que habían convocado las centrales sindicales por las desavenencias en la negociación del convenio colectivo.

Una semana sin paros

La presidenta de Madrid explicó que durante esta semana de tregua que han dado los convocantes de los paros, estos siguen manteniendo las exigencias y por ello, se teme que el próximo lunes vuelvan a convocar de nuevo la huelga, ya que, según expuso, la Comunidad de Madrid no puede ceder en este asunto. Aguirre, quien cosechó aplausos de sus compañeros de partido, expuso su opinión de que los convocantes de los paros han perdido porque nadie les da la razón en la calle, después de la huelga de la semana pasada en la que dejaron sin el servicio de Metro a los viajeros que a diario realizan más de dos millones de desplazamientos.