Este artículo se publicó hace 15 años.
Enrique VIII se inspiró como monarca en Felipe El Hermoso
Enrique VIII, probablemente el más famoso a la par que sanguinario Rey de Inglaterra, podría haberse "inspirado" en Felipe El Hermoso, esposo de Juana La Loca, para construir su personalidad como monarca.
Según se desprende de las cartas que el aún Duque de York enviaba al regente español y que ahora expone la Biblioteca Británica, el futuro Rey de Inglaterra se sintió fascinado por la fuerza, el carácter y la complexión física de Felipe El Hermoso tras conocerlo personalmente en enero de 1506, cuando éste se "refugió" en Inglaterra de las revueltas que por aquel entonces recorrían España.
Con motivo de la celebración del quinto aniversario de su ascenso al trono, la Biblioteca Británica inaugura mañana la exposición "Enrique VIII: Hombre y Monarca", que muestra cómo el idealista y renacentista heredero británico pasó a convertirse en un cruel y despiadado monarca que desconfiaba de todo y de todos.
Casado en primeras nupcias con Catalina de Aragón, hija de los Reyes Católicos, a la que repudió más tarde frente a la oposición de Roma, que no aceptó el divorcio por presiones de Carlos V, Enrique VIII mantuvo en su juventud una estrecha relación epistolar con la realeza española.
Además de cartearse con Felipe El Hermoso con cierta asiduidad durante cerca de cinco meses -Felipe murió en junio de 1506-, al Enrique de los primeros años de reinado le gustaba también mantener contacto con su suegro, Fernando de Aragón, a quién enviaba misivas contándole, por ejemplo, cómo había ido la coronación de su hija.
La exposición de la Biblioteca Británica navega por la vida de Enrique VIII vista desde una óptica muy personal e intimista, a través de los escritos, dibujos, partituras o salterios que pasaron por las manos del monarca.
El principal objetivo tanto de esta exposición como del resto de numerosos actos conmemorativos de la coronación de Enrique VIII es mostrar la "cara amable" de un rey que fue considerado como "una sangrienta tara en la historia de Inglaterra" por el ilustre novelista Charles Dickens.
El comisario de la muestra, David Starkey, se lamenta de que lo único que se sepa de Enrique VIII es "que se casó seis veces y se divorció cuatro", mientras que, a su juicio, merece la pena también "descubrir al rey apuesto, al príncipe idealista, al dedicado hijo y marido, al estudioso, al poeta, al músico y al amigo que se encontraban dentro de él".
Así se muestran entre otros documentos varias partituras debidas a su inspiración como la que lleva el título de la famosa canción "Pastyme with good compnaye", en la que ensalzas las virtudes de la vida principesca, la caza y el baile, y los libros que el poeta y sacerdote John Skelton escribió para la instrucción del príncipe adolescente.
Junto a ellos se expone una lista de notables ejecutados durante su reinado: entre ellos, dos de sus esposas, un cardenal, más de veinte miembros de la aristocracia, cuatro destacados funcionarios públicos, seis amigos o personas de su entorno más próximo, tres abades mitrados y varios responsables de monasterios.
Sea como fuere el modo en que Enrique VIII pasó de firmar creaciones musicales a condenas a la pena capital, el hecho es que este rey ha pasado a los anales de la historia como el monarca británico que más órdenes de ejecución ha signado.
Ana Victoria de las Heras
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